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Los estertores de la muerte.


I

Tú insípida mujer de huesos postrada
Arrebatas la juventud de los cuerpos
Exterminas la razón por completo
Caminas pisando las pisaderas del umbral
De las penumbras alumbradas desacostumbradas de luz
Quemándote en mares de desdicha
Abriendo tus fauces para devorar la vida
Único consuelo para quien ha sufrido bridas de amores desabridas.

II

Bebámonos un coñac a desparpajo
Libemos y confundamos nuestros sentidos
Para perecer finalmente en las manos de tu abismo
Aborreciéndote como fantasma sepulcral
En las villanas horas de tu angustiante tempestad
Comportándote fríamente en tu trono de soberana verdad
Mientras te entregamos el rosal de nuestra sonrosada mocedad.

III

Nacemos para morir dice el tempus fuguit
Sin embargo, existo porque muero naciendo en la fugacidad del tiempo
Cual corazón desahuciado resucita entre llamas negras ardientes de rencor
En búsqueda del sentir de los sentidos de una vida sin sentido
Enajenada de amores efímeros.
               

Comentarios

  1. "las posaderas del umbral" qué chucha es esa hueá

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  2. ja, ja! buenísima :) En realidad, fue un error de tipeo, pues es: "las pisaderas del umbral", ya que hacía alusión a la puerta que separa la muerte de la vida y cómo esta mujer que está muriendo la está cruzando o caminando a través de ella. Aunque también puede ser la muerte en forma alegórica, que traspasa el umbral de la vida.

    ResponderEliminar

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