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Insondables sentimientos. (2 de junio 2014).


¿Cómo vive el amor el intelectual? Es el deseo sublimado de su sapiencia, la trascendencia de su ser, el amor que emerge de lo más íntimo de su saber y conocimiento del mundo, es a través de su vida, del dar cuanto de ella haya en su existencia, con tal de lograr su cometido, traspasar las barreras de lo insondable, penetrar en los abismos del fuego de una pasión tantos años cultivada, permanecer junto a quién se ama a través de las palabras, de los suspiros candenciosos, de la amistad paciente que espera la llegada del amor a su puerta, de los temasque vierten lo natural, la psinergia del deseo en el transcurrir de los instantes. En efecto, cómo ama el escritor, el poeta, el intelectual, creando deseo, sublimando pasiones, desatando correspondencias, instantáneas, momentos de satisfacción con la plenitud de la escucha, del silencio, de los efluvios del despertar, del escuchar la voz del otro que te susurra al oído, el agradecimiento nítido de un amanecer inconfundible en la habitación contigua, enamorarse por el deseo de contigüidad, por la proximidad de los cuerpos, por la rutina del día y de la noche, por el verse y sentirse a diario, por las discusiones librescas que versan poesía y otras sin razones. 

Se vive a través del intimismo, del espacio propio, de la soledad compartida, de los instantes y fluctuaciones pasajeras de la memoria, en el actor de recordar, en el acto amatorio de desear la presencia del otro, compartir sus anhelos más recónditos, ceñirse a sus sentimientos profundos, conocer su carácter y templar su osadía con el deseo nocturno de los amantes.

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