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Mostrando entradas de mayo, 2011

Política sin fundamento.

Alcemos nuestras manos y votemos ¡OH compañeros! Arengas vacías y sin sentimientos, adiós patriotismos Patrias sin dueños, anarquistas sin ideales Y feligreses añorando el Apocalipsis atormentante Pasiones calladas y voces silenciadas Minorías subordinadas ante mayorías que coartan Opresores agazapados como montaraces leones Devorando entrañas y domeñando la cerviz de los ciervos Manos atadas, pensamientos encadenados y libertad ultrajada. Politiquerías vendidas al sistema Que están por el pueblo pero sin el pueblo Facciones gobernantes codiciando el poder como un diamante Burocracias tramitantes de filas interminables Utópatas delirantes que consumen realidades Sueños frustrados y absurdos sin sentido Olvidémonos del tiempo, pues hasta él nos ha sido vendido.

Amor libre, amor encapuchado.

Amores que van, amores que vienen Amores sin sentido y amores consentidos Danzas de conquista y reconquista En tiempos de guerra y tiempos de paz Se ha dicho que el amor es como la guerra y Como el arte de la guerra, hay un arte de amar. El tiempo transcurre, la vida fluye Sin embargo, las movilizaciones siguen y el paro nos seduce Las causas son políticamente correctas, Es decir, ideológicamente in… uds ya sabe. Enarbolamos nuestra bandera de la sacro santa libertad Y cuando creemos ser libres, es cuando más se nos reprime Buscamos ansiosamente la desprejuiciada libertad de acción y expresión, Mas se nos acecha como vándalos, godos y bárbaros Siendo que somos más que simios amaestrados, Pero no niego que existen autómatas robotizados Que siguen órdenes dictatoriales y que esgrimen sus armas medievales. Somos apasionados de la libertad, equidad y bienestar social, Enemigos de la coartación, vanagloria y discriminación Anhelamos realidades, en contra de las utopías de facciones gob

Vivir sin libertad.

Encuentros casualmente determinados por el destino Retratos en sepia y suspiros de amor Perfiles griegos de rasgos masónicos Zalamerías frívolas en un mundo enajenado de mentiras Consumismo ferviente y hedonista para escapar de la rutina Vidas que fluyen y autómatas sin vida Corazones rotos y compras azarosas sin corazón Altruismo delirante que satisface el narcisismo propio Oprobios y opio para los cuerpos que gozan de tal resignación Varias monotonías que no varían a polifonías El canto de uno es el canto de todos La homogeneidad devora las entrañas de la diversidad Los homofóbicos carcomen a los homos Y la libertad se pierde al no vivir, ni dejar vivir Las sutilezas de palabras vanas no logran nada Luchas encarnecidas por una naturaleza que se desvanece, Silencios rotos en disturbios pacíficos que desembocan en vandalismos Discursos utópicos de añejadas políticas En una nación donde la vida se juega día a día Trastocando la democracia en oligarquías Anarquistas y nihilistas sólo

No olvides tu memoria.

Mucho se ha dicho sobre la memoria y quizás no habría más que decir, sin embargo, un tema no se agota en sí mismo, sino porque muere en el olvido, por ello de vez en cuando una reflexión le hace bien a nuestro espíritu. Reconozco que no soy un experto en esta temática, no obstante, procuraré otorgarle una mirada y perspectiva, si es que no renovada, al menos con tono reflexivo, a la que para algunos es causa de nefastas incongruencias en su vida y para otros, un deleite continuo. Pues bien, al pensar en aquella intangible y etérea esencia que nos corresponde intrínsecamente, nos trasladamos a un espacio a ratos enajenado, a ratos desencajante de nuestra vida, donde es probable que en más de una ocasión nos hayan surgido cuestionamientos como los siguientes: ¿por qué recordamos, qué memoramos y acaso no se puede señalar, por qué no podemos escoger lo que deseamos forme parte de nuestras evocaciones pasadas? En efecto, la memoria se nos escapa de las manos, se desvanece en el mar de la

Las tres Marías.

  Todos en algún momento de nuestras vidas hemos ido por una calle curiosa, de aquellas que en sus intersticios reservan espacios para los vendedores ambulantes, el ciego limosnero que, paradójicamente, no nos vende limones, sino que con su voz potente, grave y honda nos suplica casi evangélicamente por unas monedas, ante lo que a cambio nos ofrece enérgicas y retumbantes canciones, que motivan a que la gente que circunda por los alrededores se aproxime a oír en más de una ocasión, aquellos desarmonizados cantos, que alejan a los pájaros, pero que atraen a los niños y a aquel transeúnte que tenga una cuota adicional de tiempo y que no vaya a un trote incesante rumbo a su rutinario trabajo, tan típico de aquellos que viven pensando en el qué no haría si tuviese otro día a día. Justamente uno de aquellos tipejos particulares, que a menudo piensan en el estrés que les genera un estilo de vivir tan poco dado al esparcimiento y al compartir con otros, salvo en aquellas circunstancias do

Amores perdidos.

Música a la luz de las velas que se rebelan Que te invocan a gritos flameante hoguera Que enciendes con tu pasión corazones Que no osan tocarte ni con el pétalo de una flor Cometo trequeísmos a ratos forzados a ratos ambiguos Sólo para decirte que te sigo amando y extrañando Por ello sé que en el espejo aquel que es mi memoria no me abandonas Mas tu cuerpo yace a leguas remotas de mi soledad En un sin fin de cascabeles oscilantes de serpentina rosa Perfumadora de fragancias aterciopeladas y áureas Áureas son las dulces dianas que recubren tu rostro inmaculado Sin mácula es tu poesía dadora de vida y tronante de risas. Sí, nos reímos en pretéritos tiempos donde tus gorjeos parecían caricias Donde tus caricias asemejaban besos y Donde tus besos eran la expresión de tus sentidos y Tus sentidos la verbigracia de un cuerpo exuberante de lirismos Que me saben a nostálgicas melodías En la ciudad que dijiste sería mía y tuya, la haría mía Penetrando en sus nocturnas calles y consumando vo