Degusto y saboreo este cocktail de palabras que despierta los sentidos La noche cae rendida a los pies de una hoguera y su poética es voz hecha fuego Tu lengua enciende el clímax de mi sangre Que corre, te recorre y penetra tus venas Las abre, las cierra, fluye como torrente dentro de ellas Tu cuerpo me sabe a efluvios nocturnos Son tus versos éxtasis en este vivir finito La tierra es agua y el pensamiento fuego Las horas son días y la muerte vida en tu presencia Eres poesía, voraz y hambrienta de infinito Escucho tus latidos que silencian la ciudad a la distancia Te sé mía en las sensaciones vividas. José Patricio Chamorro, 20 enero 2017.
El monte parnaso es el olimpo de los simbolistas No soy iconoclasta ni falso adorador de egolatrías Enamórate de la soleada claridad del día Invierte el tiempo, traspasa generaciones Sumérgete en la torre de marfil, lee, escucha y escribe lo que ves No te calles, lo peor que puedes hacer es silenciarte Tan sólo entra y serás bienvenido en mi torre de marfil No preguntes por mi nombre, ya lo sabrás de antemano Sólo sé tú, sigue tu camino y me encontrarás, si me estás buscando.