miércoles, 11 de enero de 2012

La presencia y el sentido de Víctor Goti en Niebla.



En primer lugar, debemos entender cuál es el sentido original de la novela y palabra "nivola", que le otorgará la significación a toda la teoría unamuniana, pues ésta implica una creación distinta a lo hecho hasta el momento, donde la visión sobre la vida será vista como una "niebla" que envuelve al mundo narrado , cuyos personajes deberán -sobretodo los hombres- ir autentificando su existencia, mientras que las mujeres son personajes entrañables que se consumen en la maternidad. Por otro lado, en lo que respecta a Víctor Goti, éste se corresponde con un procedimiento narrativo incorporado por Unamuno, el que se entiende como "meta-literario", vale decir, una "novela dentro de otra novela" o, en este caso, una "nivola dentro de otra nivola", de este modo lo que pretende Unamuno es cuestionar la ficcionalidad y la "existencia", en el sentido, por ejemplo, que nos remite a su reflexión sobre "la muerte" que -como sabemos- será fundamental a lo largo de todos los escritos unamunianos, ejemplo de ello es: San Manuel Bueno, mártir (novela); "nada menos que todo un hombre", "del sentimiento trágico de la vida" (ensayo), etc.

Por otra parte, Unamuno con aquel procedimiento narrativo, incluso llegó a afirmar que "Miguel de Cervantes" se le había adelantado, pues en el "Ingenioso Hidalgo Don Quijote de la Mancha", encontramos un proceso narrativo similar, claro que con un caudal mayor de "inter-textos" y "metaliterariedad". Volviendo al caso de Goti, aquí se cuestiona que si aquella "nivola" de Unamuno es sólo una ficción o si es "realidad", lo mismo que con Goti, lo que nos remite a pensar a su vez que nuestra misma existencia es ficción y que nosotros somos "creación", ya sea de un Dios o ente superior, que funciona a manera de "autor".

Finalmente cabe destacar, que todo este cuestionamiento lo llevará hasta el final, donde incluso Augusto Pérez, increpará al mismísimo Unamuno, sobre su vida (creación) y muerte, donde el autor a manera de Dios, tiene las riendas sobre la existencia de su personaje, lo que será una de las causantes del suicidio de Augusto, que se fue concatenando a medida que avanzaba la obra.


El mundo de una micro santiaguina.




Esa tarde iba de compras por las calles de Santiago camino al supermercado aledaño a la casa donde vivía, sin embargo, lo que pensé sería una mayor cercanía, se convirtió cada vez más en un recorrido eterno –fueron sólo quince minutos- no obstante, cada minuto lo sentí como una estocada que clavaba mis entrañas, quería irme de ahí, no soportaba los lugares cerrados, no era claustrofobia, sino que era el hecho de estar en una caja con motor que me hacía sentir aprisionado, en efecto, ésa era mi concepción aquel día sobre la micro santiaguina, me sentía incómodo, había gente de diferentes tipos, gustos e intereses, algunos conversaban, otros callaban, se producían atropellos, primaban los gritos, la histeria, las palabras mal pronunciadas de flaites que subían y bajaban por doquier, era un mundo caótico el de aquella micro y, para mi sorpresa me encontré con una amiga conocida, su conversación hizo más amena el viaje, me daba cuenta que nuestras palabras y temas a veces hacían que la gente mirase de reojo, claro –no era el contexto para hablar de filosofía- era extraño, pero me preguntaba, ¿por qué no se puede hablar de filosofía y de poesía en una micro? Al contrario, era partidario de llevar y transmitir no sólo la sabiduría, sino hacer de la discusión un pan de cada día, que las personas dedicasen al menos un momento, un segundo, un minuto de sus vidas a la reflexión, quizás ésta sería muy distinta si lo hiciesen, es increíble cómo cambia la vida con un minuto de meditación, sobretodo, con el ritmo ajetreado que se lleva en estas ciudades y sociedades del siglo XXI.

Mi amiga bajó de la micro, quedé solo, pero aún sentía las miradas de aquellas personas que iban en él, sí, así era, no obstante, no tenía miedo al hablar de poesía, al fin y al cabo, las actividades y lo que decimos es lo que va constituyendo nuestra esencia, nuestra personalidad, era feliz y deseaba seguir siéndolo, no iba a cambiar porque los demás fuesen distintos, era un amante de la individualidad, que es lo que nos hace diferentes, nos distingue y nos hace únicos. Había mucho que aprender de las personas y estaba dispuesto a ello, pero también había aprendido que no podemos aprender de todos, ya que no siempre están dispuestos a enseñarnos y a hacer nuestros maestros en la vida. Por otra parte, veía, observaba y sentía el cansancio de aquellas personas, las ganas profundas de querer llegar pronto a sus hogares, todos nos encontrábamos en la misma situación e incluso, en aquellas circunstancias me sorprendió la amabilidad de algunas personas que me señalaron y me indicaron el paradero más cercano para bajarme y sentí que en aquel lapsus se produjo una inter-comprensión, esa empatía por el otro, de la que carecemos cada día más, qué ganas de conversar con aquellas personas, qué ganas de ayudar y así al bajar me fui pensando en la realidad de nuestro país, ese Chile manoseado tantas veces, ¿de qué servían los cambios?, ¿de qué servían las reformas?, si no se pensaba en la gente, pensar en el sistema es sólo abstracción, la realidad es otra cosa, es un dolor profundo que ahoga el corazón, es la realidad chilena que se vive día a día.

Mi arte poética

Arte poética (José Chamorro)

Escribo desde el alma que aniquila la razón y no de sin razones del corazón deseadas. Escribo porque nací poeta en una generación ...