Vallejo y Girondo me susurran al oído esta noche, poesía es el eco que me acompaña Trilce se remece a vaivensa como poemas para leer en el tranvía Las chicas de flores se asoman en mi ventana Santiaguina, quizás es un vago sueño Los leo y los degluto como quién saborea un té de media noche Imágenes encuadernadas atiborran mis circunstancias La habitación se expande poética a una imaginación que desborda En la masmedula, menosmedula, pormedula, dividimedula de mis horizontes Me carcajeo a risotadas con sus juegos de palabras y sensuales alusiones Entre los versos que desnudan y la vanguardia que me inunda Entre la noche que discurre y el son afrocubano de ritmos humanos.
El monte parnaso es el olimpo de los simbolistas No soy iconoclasta ni falso adorador de egolatrías Enamórate de la soleada claridad del día Invierte el tiempo, traspasa generaciones Sumérgete en la torre de marfil, lee, escucha y escribe lo que ves No te calles, lo peor que puedes hacer es silenciarte Tan sólo entra y serás bienvenido en mi torre de marfil No preguntes por mi nombre, ya lo sabrás de antemano Sólo sé tú, sigue tu camino y me encontrarás, si me estás buscando.