El artista es profeta y vidente de otros tiempos Realidades inimaginables e inenarrables, que no nos pertenecen Es cuerpo viviente en la inmaterialidad de las ideas y del sentir Sentir profano, profanado por las palabras del mundo, lengua universal Quién escribe deja a su paso huellas solapadas en sombras Intersticios prófugos que eluden su propia historia Quién siente, ama la vida como a su impropia muerte Despropósito vital de vivir cada instante como el último Única posibilidad, vida que es trazo de un bolígrafo imaginario ¿De qué habla el poeta cuando habla de amor? Palabras pronunciadas, dichas en un tiempo que fue Vana existencia de los días que son rutina y se deshojan olvidados, rumiantes ¿Vale la pena contar los días de una existencia sumida en rutinas? Solo sé que quién más ama la vida, sufre el conteo de los días Ese suspiro agónico, final, estertóreo y reminiscente que llamamos poesía. José Patricio Chamorr
El monte parnaso es el olimpo de los simbolistas No soy iconoclasta ni falso adorador de egolatrías Enamórate de la soleada claridad del día Invierte el tiempo, traspasa generaciones Sumérgete en la torre de marfil, lee, escucha y escribe lo que ves No te calles, lo peor que puedes hacer es silenciarte Tan sólo entra y serás bienvenido en mi torre de marfil No preguntes por mi nombre, ya lo sabrás de antemano Sólo sé tú, sigue tu camino y me encontrarás, si me estás buscando.