No creo ser un gran conocedor, ni poseer un sexto sentido Pocos son los hombres que se dicen entender a las mujeres Algunos dicen que son muy complicadas, Que son unas brujas, que son dominantes, que son… Un millar de etcéteras, pero al menos yo las veo con otros ojos Quizás con esos ojos de poeta ensimismado Que comprende la armonía, lo bello y lo sensual de la forma Claro, como buen poeta hay que saber darle forma al fondo Hay que saber poner los puntos sobre las íes, Hay que saber tratarlas, con un poco de atención ya está todo resuelto Al menos ya se ha dado el gran paso, Luego viene creer que ellas tienen la razón Hacerse el fiel, el dominado y amansado Después ya verán, ya tienen la respuesta Sólo hay que dejarse guiar por el juego de ellas ¡Ah! Y una verdad universal, No hay mujer en el mundo que no se arregla al despertar.
El monte parnaso es el olimpo de los simbolistas No soy iconoclasta ni falso adorador de egolatrías Enamórate de la soleada claridad del día Invierte el tiempo, traspasa generaciones Sumérgete en la torre de marfil, lee, escucha y escribe lo que ves No te calles, lo peor que puedes hacer es silenciarte Tan sólo entra y serás bienvenido en mi torre de marfil No preguntes por mi nombre, ya lo sabrás de antemano Sólo sé tú, sigue tu camino y me encontrarás, si me estás buscando.