Cada vez soy un mayor convencido de que la sociedad en la que vivimos, alienante, enajenante, acelerada, performativa, transformadora y retentiva es un acopio de psinergias que no permiten el desarrollo íntegro del ser humano. Pues lo anterior para mí es un modo de operar, es entender el fundamento social y el origen, causa y efecto de aquel funcionar, ya que como cualquier ciudadano promedio al hacer uso del transporte colectivo te das cuenta que las malas practicas están a la orden del día, se lucha competitivamente día a día contrareloj por obtener un puesto, ubicación espacial y que finalmente entre los millones de personas que viven en nuestro país, “ser alguien”, lo que conlleva claro está a la ideología del cartón, de luchar por un título personal que dé cuenta de tus capacidades y logros en la vida, pero que al fin de cuentas no es más que la muestra consciente o no, de cómo se constituye el eslabón social, que para obtener trabajo, al menos de prestigio, se vuelve estrictam
El monte parnaso es el olimpo de los simbolistas No soy iconoclasta ni falso adorador de egolatrías Enamórate de la soleada claridad del día Invierte el tiempo, traspasa generaciones Sumérgete en la torre de marfil, lee, escucha y escribe lo que ves No te calles, lo peor que puedes hacer es silenciarte Tan sólo entra y serás bienvenido en mi torre de marfil No preguntes por mi nombre, ya lo sabrás de antemano Sólo sé tú, sigue tu camino y me encontrarás, si me estás buscando.