A
borbotones la lluvia desciende silenciosa, nostálgica
En
el umbral luminoso de mi ventana, sombras
Arrebozada
una sonrisa clarea en la infinidad de la mañana
Despierta
fugaz a los durmientes recubiertos de frágiles mantos
Juego
con las palabras o quizás ellas juegan conmigo
Sinsentidos
absurdos de la muerte hecha carne.
Encontrar
al universo, hacerlo nada, vivir en el poema
Soy
su mediador ante el mundo y sus naderías
Naderías
que buscan decirlo todo, aspiran al olvido
Ríos
caudalosos fluyen, desembocan al abismo
En cascada caen como ecos del pensamiento
Escriben
versos, testimonio ausente de misericordia.
La
vida es efímera, ¡vivamos!, ¡experimentemos!
Creemos
poesía como único acto de amor, instantes
Vanidad,
incierta esperanza. La muerte es la única certeza
Crear
mundos posibles, morir en el intento
Palabras
al vuelo son pronunciadas, se desvanecen
Se
saben moribundas, incomprendidas yacen en la memoria.
Reediciòn:
4 enero 2018.