Siento una mirada a la distancia, unos ojos que me observan fijamente como inquiriendo que yo también sé su secreto. Ambos nos conocemos muy bien. Lleva varias semanas asomándose a los límites del edificio frente a los almacenes Corona, donde he sobrellevado mi aciaga existencia los últimos meses, soportando las estridencias de la ciudad a diario, sin poder salir. Él desvía la mirada, al igual que las mujeres que hace unos momentos observaban mi vestido floreado de encajes. Ellas se van, buscan un lugar más a la moda. Lo miro de reojo. Lo veo de espaldas mirando a los cielos. Alza sus manos al aire y las deja caer. Él sabe que conozco su secreto. Quiénes no somos de este mundo nos reconocemos. Su hora está por llegar. Se desploma su cuerpo en el pavimento de la ciudad. Quince pisos no bastaron para mermar su tristeza. Mismo sentimiento que invade mi gesto artificial. Taller Literario "Cuentos de bolsillo". Biblioteca Municipal de Chillán. 2 noviembre 2017.
El monte parnaso es el olimpo de los simbolistas No soy iconoclasta ni falso adorador de egolatrías Enamórate de la soleada claridad del día Invierte el tiempo, traspasa generaciones Sumérgete en la torre de marfil, lee, escucha y escribe lo que ves No te calles, lo peor que puedes hacer es silenciarte Tan sólo entra y serás bienvenido en mi torre de marfil No preguntes por mi nombre, ya lo sabrás de antemano Sólo sé tú, sigue tu camino y me encontrarás, si me estás buscando.