I Tus recuerdos me saben a amarga hiel La epifanía de tu silueta se manifiesta como chansón afrancesada Son los lirios tristes de tu belleza lozana en los suspiros del amor Vibrantes y sutiles son los amantes cuerpos en movimiento Estertores gélidos de una muerte temprana y destemplada La culminación trágica de las voces desesperadas Anárquicas pasiones en las que fuimos uno II Nos alejamos como viento sonoro en la placentera separación Respiramos, suspiramos ecos del silencio Cadencias musicales para olvidar la nostalgia de un amor Memoria hecha carne, verbo hecho cuerpo Agónico musgo cubre la trágica comedia que vivimos aquel día III Toda historia llega a su fin, el nuestro recién comienza Como Romeo y Julieta aun la muerte nos da una chance Invictos y fervorosos triunfarán nuestros corazones que gozaron la pasión Los dos necios rehúyen la vil traición que aniquiló el amor Me sabes a melodramas. febrero 25, 2011 Reescritu
El monte parnaso es el olimpo de los simbolistas No soy iconoclasta ni falso adorador de egolatrías Enamórate de la soleada claridad del día Invierte el tiempo, traspasa generaciones Sumérgete en la torre de marfil, lee, escucha y escribe lo que ves No te calles, lo peor que puedes hacer es silenciarte Tan sólo entra y serás bienvenido en mi torre de marfil No preguntes por mi nombre, ya lo sabrás de antemano Sólo sé tú, sigue tu camino y me encontrarás, si me estás buscando.