Brisas marinas cubren mi sonrisa.
Bajo el sol de febrero se acarician las olas.
Gaviotas gimen un adiós, la partida inevitable del viajero.
El sur me habla a través de sus aguas, pronuncian silencios furiosos.
Clama el mar desde la profundidad de su volcánico pecho.
Rojizas tierras invitan a perderse, permanecer cautivo entre sus brazos.
Embarcaciones migran como aves en vuelo. Solo queda mirar atrás.
Lagunilla, Paracas. 17 febrero 2019.
José Patricio Chamorro Jara.
José Patricio Chamorro Jara.