Llevan días rondando en mi mente varias ideas en relación al vivir mismo, ¿Quién puede decir con propiedad que ha aprendido a vivir? Pues yo no. Es precisamente aquella sensación de incomprensión hacia la vida misma la que me hace y motiva a diario a redescubrirla y reencantarme con ella, sé que ningún momento vivido será igual a otro, por ello los vivo con intensidad, sé que la única manera de mantenernos vivos, es siempre estar en continúo movimiento, en un pensar y sentir incesante, fluyendo en el flujo vital. Hoy podemos estar en un determinado lugar, mañana en otro, luego quizás volver al mismo sitio, sin embargo, jamás nos encontraremos en el mismo sitio (espacio), pues espacio y tiempo, pese a ser convenciones, también se encuentran en continúo movimiento, por ello jamás seremos los mismos. El pensamiento es otra de las intrigas humanas que me causa a ratos inseguridad, ya que no sabemos qué piensa otro que es distinto a mí y aunque hayamos vivido cien años y hayamos pasad
El monte parnaso es el olimpo de los simbolistas No soy iconoclasta ni falso adorador de egolatrías Enamórate de la soleada claridad del día Invierte el tiempo, traspasa generaciones Sumérgete en la torre de marfil, lee, escucha y escribe lo que ves No te calles, lo peor que puedes hacer es silenciarte Tan sólo entra y serás bienvenido en mi torre de marfil No preguntes por mi nombre, ya lo sabrás de antemano Sólo sé tú, sigue tu camino y me encontrarás, si me estás buscando.