El tiempo fluye por mis venas, musicaliza mis sentidos En mi cuerpo no existe pasado, presente, ni futuro Sólo mis ojos reflejan la llama del presente La profundidad del pasado y una mirada siempre anhelante hacia el futuro Mi alma refluye y confluye como deltas de un río Mis sentimientos no son nada frente a la inmensidad del recuerdo La memoria es como un océano en abismo, Es la encrucijada en la que vivimos, es el ser y el no ser La metafísica del tiempo y el espacio La armonía de tus sentidos frente a los míos Es mi humanidad y mis vicios, es presentimiento, amor mío Son hojas esparcidas en otoño, charcos de agua en invierno Y rosas que renacen en la primavera de nuestro primer beso El tiempo nos unió, nos separó y nos volverá a encontrar En un futuro remoto como dos idiotas que sólo saben amar Como dos locos errantes que no se supieron buscar Que nacieron para encontrarse, pero que se los llevó la eternidad Como dos tímidas gotas que caen al
El monte parnaso es el olimpo de los simbolistas No soy iconoclasta ni falso adorador de egolatrías Enamórate de la soleada claridad del día Invierte el tiempo, traspasa generaciones Sumérgete en la torre de marfil, lee, escucha y escribe lo que ves No te calles, lo peor que puedes hacer es silenciarte Tan sólo entra y serás bienvenido en mi torre de marfil No preguntes por mi nombre, ya lo sabrás de antemano Sólo sé tú, sigue tu camino y me encontrarás, si me estás buscando.