Siento un malestar que me carcome hasta las entrañas Es la corrupción del sistema y el capitalismo Me hierven la sangre con un hierro a fuego vivo El signo peso y la cruel plata del mercantilismo En este mundo no eres nadie sin dinero No existes como persona, eres un animal más En este rebaño de ovejas sin pastor. Las ovejas van a parar al abismo del sin-sentido El Apocalipsis se acerca y ellas no lo saben Viven el hedonismo a flor de piel Pero más temprano que tarde el tiempo Y sus sigilosos pasos hablarán de crisis De pánico y de llantos sin descanso. Vivimos en un mundo de descaros, De olvidos, de ajetreos y ultrajos Vivimos, tan sólo vivimos Ya nada sentimos, ni amor ni otro tanto La vida la perdemos a cada instante En los suicidios naturales del día Que se vuelven una noche frígida.
El monte parnaso es el olimpo de los simbolistas No soy iconoclasta ni falso adorador de egolatrías Enamórate de la soleada claridad del día Invierte el tiempo, traspasa generaciones Sumérgete en la torre de marfil, lee, escucha y escribe lo que ves No te calles, lo peor que puedes hacer es silenciarte Tan sólo entra y serás bienvenido en mi torre de marfil No preguntes por mi nombre, ya lo sabrás de antemano Sólo sé tú, sigue tu camino y me encontrarás, si me estás buscando.