A mis 21 años de vida, puedo decir que soy una persona muy llevada a mis ideas, que me encuentro absolutamente en desacuerdo con las convenciones sociales, que mantengo mi postura de los 20 años de ser agnóstico en relación a las religiones y Dios, que detesto y aborrezco el cinismo en las personas, pues yo en todos lados y con todos soy de igual forma, sin importar el contexto, desde mis padres con los cuales atestiguo que he tenido más de un encuentro en el último tiempo, amigos y conocidos. Por lo demás mis conocimientos en psicología no me permitirían aceptar en ninguna circunstancia que me impongan patrones del tipo conductista; hasta en la locomoción colectiva me comporto de igual manera, se me conozca o no se me conozca, ya que soy la misma persona. Tampoco creo en los azares y casualidades en la vida, de hecho hoy mismo me encontré frente a frente con un joven adventista, con el cual discutimos a lo largo de mi recorrido por Santiago, abundantemente el tema de las religi
El monte parnaso es el olimpo de los simbolistas No soy iconoclasta ni falso adorador de egolatrías Enamórate de la soleada claridad del día Invierte el tiempo, traspasa generaciones Sumérgete en la torre de marfil, lee, escucha y escribe lo que ves No te calles, lo peor que puedes hacer es silenciarte Tan sólo entra y serás bienvenido en mi torre de marfil No preguntes por mi nombre, ya lo sabrás de antemano Sólo sé tú, sigue tu camino y me encontrarás, si me estás buscando.