Noches empaparon mis lágrimas de besos y susurros Guardé la tibieza de tu sexo en mi regazo virginal Regalé Magnolias en otoño y rosas en invierno por desilusión Amé la dulzura de tu cuerpo en las caricias de tu piel El silencio recordará ensueños en tu desdichado corazón. En los humedales reconforté tus labios en el reflejo de la mar Amanecerá el recuerdo en la memoria del mañana Se dirá de mí que amé tu desnudez entre mis brazos El polvo que fuimos hablará de nuestra historia al porvenir Es tu rostro huella de la última palabra de un adiós. José Patricio Chamorro. Poesía a la vena. Chillán, 16 febrero 2018
El monte parnaso es el olimpo de los simbolistas No soy iconoclasta ni falso adorador de egolatrías Enamórate de la soleada claridad del día Invierte el tiempo, traspasa generaciones Sumérgete en la torre de marfil, lee, escucha y escribe lo que ves No te calles, lo peor que puedes hacer es silenciarte Tan sólo entra y serás bienvenido en mi torre de marfil No preguntes por mi nombre, ya lo sabrás de antemano Sólo sé tú, sigue tu camino y me encontrarás, si me estás buscando.