Navegante de los profundos mares de mis sueños Devoras el tiempo perdido y eclipsado por los recuerdos Verte en la fragilidad de una ensoñación es revivir pasiones Amar a destiempo en la circunvalación de nuestros cuerpos Es éxtasis amatorio en las virginales horas del ocaso Tú no eres lo que ayer en deseo trastocaba mi razón Los años han hecho mella en tu viril silueta en primavera En rojo carmesí ha roto sus venas el corazón enamorado La gloria de un prohibido amor se ha venido a cuestas Solo queda mi memoria otoñal que deshojará tus flores El invierno de los días, volcará los años en ausencia Tú que fuiste mi amor de juventud, serás solo briznas de recuerdo Los vaporosos besos que fueron, serán lágrimas y un sutil tormento. Chillán, 20 junio 2017.
El monte parnaso es el olimpo de los simbolistas No soy iconoclasta ni falso adorador de egolatrías Enamórate de la soleada claridad del día Invierte el tiempo, traspasa generaciones Sumérgete en la torre de marfil, lee, escucha y escribe lo que ves No te calles, lo peor que puedes hacer es silenciarte Tan sólo entra y serás bienvenido en mi torre de marfil No preguntes por mi nombre, ya lo sabrás de antemano Sólo sé tú, sigue tu camino y me encontrarás, si me estás buscando.