En primer lugar, antes de adentrarnos en una visión crítica de la Posmodernidad, es preciso señalar que ésta se concibe en contraposición a lo que se conoce como época Moderna. Entendiéndose esta última como el gran proyecto humano cuyos orígenes históricos se remontan al siglo XVIII —el Siglo de las Luces—. Se caracteriza como una gran revolución ideológica en contra de los poderes teocráticos, que sustituye las creencias religiosas como método para explicar el mundo por el análisis y la razón. Se acompaña de un optimismo y una fe ilimitados en que el progreso científico e industrial traería abundancia de bienestar para las sociedades humanas. Se inician en esa época los grandes movimientos ideológicos de la M. cuyo común denominador era la construcción de Modelos sociales, políticos y económicos que hicieran posible la confluencia de lo bueno, lo bello y lo justo. [1]
En torno a lo señalado con prelación, cabe destacar que fue un período marcado por fuertes revoluciones, la
El monte parnaso es el olimpo de los simbolistas No soy iconoclasta ni falso adorador de egolatrías Enamórate de la soleada claridad del día Invierte el tiempo, traspasa generaciones Sumérgete en la torre de marfil, lee, escucha y escribe lo que ves No te calles, lo peor que puedes hacer es silenciarte Tan sólo entra y serás bienvenido en mi torre de marfil No preguntes por mi nombre, ya lo sabrás de antemano Sólo sé tú, sigue tu camino y me encontrarás, si me estás buscando.