Ecos de amor susurran a mis oídos, me incitan a la felicidad Llueve en nuestros cuerpos un torrente de pasión irreproducible Pronuncio tu nombre invocando tus labios que me sonrojan al besar Acaricio tu silueta traslúcida y tránsfuga como los días Hoy es un día que quisiera recordar, inmarcesible en mi memoria Instantáneo como una pixeleada fotografía en sepia Escucho las gotas del rocío caer en tu sonrisa, te acaricio una vez más Mis dedos inundan tu boca en un éxtasis amatorio, te beso Quisiera decir te amo, pero te deseo como la muerte a la vida Quisiera decir que te olvidaré, sin embargo, mi mirada se vuelve sobre tus pasos Me atreveré a amarte porque tus días, nuestros días lo valen El Miedo a sufrir embarga mis latidos, mis sentimientos y pensamientos Aun así ahí estás tú, con tus cadencias sonoras invitándome a vivir Tu voz pronuncia las sílabas de mi nombre, me haces tuyo La decisión está tomada, no hay marcha atrás, t
El monte parnaso es el olimpo de los simbolistas No soy iconoclasta ni falso adorador de egolatrías Enamórate de la soleada claridad del día Invierte el tiempo, traspasa generaciones Sumérgete en la torre de marfil, lee, escucha y escribe lo que ves No te calles, lo peor que puedes hacer es silenciarte Tan sólo entra y serás bienvenido en mi torre de marfil No preguntes por mi nombre, ya lo sabrás de antemano Sólo sé tú, sigue tu camino y me encontrarás, si me estás buscando.