Previo a adentrarnos a la obra de Mauricio Wacquez cabe reseñar algunas de sus características fundamentales en relación a sus textos como a hitos importantes de su biografía, los que nos permitirán dilucidar más claramente quién era y qué lo motivó a la redacción de ellos, así cabe destacar y resaltar las etapas de su vida misma, pues éstas desembocarán y darán inicio a una serie de textos que marcarán cada uno de los pasos que siguió en su vida: “ Su obra anterior evocaba eficazmente una atmósfera angustiosa, en que las experiencias de la juventud y la niñez eran laberintos de recuerdos y olvidos cargados de un sentido inminente y ominoso; en que las relaciones entre las personas estaban marcadas por el deseo imposible y los juegos del desencuentro.” [1] Por otro lado, la novela que trataré a continuación -Frente a un hombre armado (Cacerías de 1848), publicado por Bruguera, en Barcelona- parece ser la más ambiciosa y la más lograda de sus narraciones. Está
El monte parnaso es el olimpo de los simbolistas No soy iconoclasta ni falso adorador de egolatrías Enamórate de la soleada claridad del día Invierte el tiempo, traspasa generaciones Sumérgete en la torre de marfil, lee, escucha y escribe lo que ves No te calles, lo peor que puedes hacer es silenciarte Tan sólo entra y serás bienvenido en mi torre de marfil No preguntes por mi nombre, ya lo sabrás de antemano Sólo sé tú, sigue tu camino y me encontrarás, si me estás buscando.