La memoria es un abismo de recuerdos, un laberinto amordazado Un beso fugaz de medianoche, parpados latentes y acompasados Un color intenso con sabor a melancolía, un lirio de amor Una eternidad sin destino y un pensamiento perdido Es escritura noctámbula que deambula sonámbula entre pasillos Es cada pétalo de una rosa que marchita, deslumbra Es una metáfora de lo que fue y pudo ser, de lo inexistente Es un mundo posible sin misericordia de perecer entre discordias Es el latir de un corazón que muere lentamente.
El monte parnaso es el olimpo de los simbolistas No soy iconoclasta ni falso adorador de egolatrías Enamórate de la soleada claridad del día Invierte el tiempo, traspasa generaciones Sumérgete en la torre de marfil, lee, escucha y escribe lo que ves No te calles, lo peor que puedes hacer es silenciarte Tan sólo entra y serás bienvenido en mi torre de marfil No preguntes por mi nombre, ya lo sabrás de antemano Sólo sé tú, sigue tu camino y me encontrarás, si me estás buscando.