Espesa en la fragilidad de un sueño se duerme la noche Amanece con bríos de otoño el alba virginal Sus colores son frios como mil atardeceres echados a morir En llanto rompen las siluetas, perdidas en horizontes se atribulan como la muerte Su hondura es milagro de insurrección como malogrado pensamiento Baila en danza la hora de las nostalgias, es un reloj sin cuerda con manecillas al revés Se agita en tu mano un sentimiento sonoro en un corazón rutilado Salvaje, esperpéntico se ahorca el hombre en el patíbulo de la soledad Su cuerpo absorto de corrupciones atisba una diáfana mirada Es el poeta que contempla el cadáver del tiempo La poesía es un cementerio de rosas con sabor a porvenir. José Patricio Chamorro Jara. 13 abril 2018, Copiapo, región de Atacama.
El monte parnaso es el olimpo de los simbolistas No soy iconoclasta ni falso adorador de egolatrías Enamórate de la soleada claridad del día Invierte el tiempo, traspasa generaciones Sumérgete en la torre de marfil, lee, escucha y escribe lo que ves No te calles, lo peor que puedes hacer es silenciarte Tan sólo entra y serás bienvenido en mi torre de marfil No preguntes por mi nombre, ya lo sabrás de antemano Sólo sé tú, sigue tu camino y me encontrarás, si me estás buscando.