La sociedad, temible embustera colisiona con el tiempo Lenta y fulminante se convulsiona sobre sí misma ¿Acaso el pensamiento individual es más triste que la agonía? Desfallecer en el intento como quién ha perdido atisbos de memoria Agonizar en la infinitud de los espacios y el tiempo perdido Como una anciana cabizbaja que cruza la avenida de su infancia Vivir y repetir el proceso de la inconsciencia acallada de silencios Vivir la soledad aquejada de la propia existencia Repasar mentalmente los nombres de calles y avenidas; Cruzar a paso lento intuyendo y repasando los nombres de la vida Vidas individuales, nombres etéreos que se desvanecen en el aire Nombres que marcaron mi infancia, que me hicieron ser Soy por quiénes se cruzaron en mi camino en la individualidad de sus destinos Ser la amalgama de pensamientos frustrados arrinconados en la memoria Experiencias irrepetibles, vivenciadas en la sensibilidad de un alma libre. José Patricio Chamorro,
El monte parnaso es el olimpo de los simbolistas No soy iconoclasta ni falso adorador de egolatrías Enamórate de la soleada claridad del día Invierte el tiempo, traspasa generaciones Sumérgete en la torre de marfil, lee, escucha y escribe lo que ves No te calles, lo peor que puedes hacer es silenciarte Tan sólo entra y serás bienvenido en mi torre de marfil No preguntes por mi nombre, ya lo sabrás de antemano Sólo sé tú, sigue tu camino y me encontrarás, si me estás buscando.