Como cauces de ríos sempiternos juntemos nuestros cuerpos Que nuestro amor traspase montañas y barrancos Desembocando en vertientes de agua pura y cristalina Amándonos a la vera de un hermoso rosedal Plegándonos al compás del río y su caudal. Fundamos nuestro amor a fuego lento Vibremos al compás de una dulce melodía Atrapemos el tiempo en una sinfonía Nazcamos renovados de dicha y gozo Como viento sutil y sonoro. Recorramos a raudales las arboledas Caminemos por los valles y llanos Reencontrémonos una y mil veces frente a un Pár a moagreste Pára m oacariciante P á ra mofrío Pá r a mocálido Para amarte por siempre.
El monte parnaso es el olimpo de los simbolistas No soy iconoclasta ni falso adorador de egolatrías Enamórate de la soleada claridad del día Invierte el tiempo, traspasa generaciones Sumérgete en la torre de marfil, lee, escucha y escribe lo que ves No te calles, lo peor que puedes hacer es silenciarte Tan sólo entra y serás bienvenido en mi torre de marfil No preguntes por mi nombre, ya lo sabrás de antemano Sólo sé tú, sigue tu camino y me encontrarás, si me estás buscando.