Coqueteo con tu mirada a la distancia Observo tu cuerpo tímido entrechocar el lápiz con el papel Río, hablo, poetizo los espacios y tú me miras Me desnudas con la mirada, deseas mis pensamientos Poetizaría tu cuerpo, erotizaría nuestros interludios en notas musicales Besaría tus versos a cada instante y versaría tus labios Coquetos labios que me seducen en tu carcajada atolondrada En tu sonrisa virginal de una poética otoñal.
El monte parnaso es el olimpo de los simbolistas No soy iconoclasta ni falso adorador de egolatrías Enamórate de la soleada claridad del día Invierte el tiempo, traspasa generaciones Sumérgete en la torre de marfil, lee, escucha y escribe lo que ves No te calles, lo peor que puedes hacer es silenciarte Tan sólo entra y serás bienvenido en mi torre de marfil No preguntes por mi nombre, ya lo sabrás de antemano Sólo sé tú, sigue tu camino y me encontrarás, si me estás buscando.