--> Los accidentes en la vida suceden cuando uno menos se lo espera. Son hechos impredecibles, que en tan sólo segundos pueden cambiar tu vida, sin embargo, pese a sus consecuencias muchas veces desastrosas, generan a su vez otras que suscitan el lado positivo de la sociedad, es en momentos de incertidumbre como éste donde la humanidad se une para afrontar los embates naturales, donde se suceden sentimientos fraternales y de ayuda mutua, puesto que el ser humano como ser social posee una cualidad inherente, que es su sentido gregario; el cual surge en circunstancias inesperadas y traumáticas, como la que vivenciamos durante estos últimos días. No obstante, no sólo sentimientos bondadosos se despiertan en nuestros corazones, ya que la histeria, la sugestión y el pánico colectivo, ocasiona hechos realmente censurables. No pocos son los que se aprovechan de la desgracia de quienes lo rodean y caen en bajezas inhumanas, delinquiendo y cometiendo estragos en la ciudadanía.
El monte parnaso es el olimpo de los simbolistas No soy iconoclasta ni falso adorador de egolatrías Enamórate de la soleada claridad del día Invierte el tiempo, traspasa generaciones Sumérgete en la torre de marfil, lee, escucha y escribe lo que ves No te calles, lo peor que puedes hacer es silenciarte Tan sólo entra y serás bienvenido en mi torre de marfil No preguntes por mi nombre, ya lo sabrás de antemano Sólo sé tú, sigue tu camino y me encontrarás, si me estás buscando.