Todos los días galopa el puente sobre la arena Y en el sol crepuscular brota una luciérnaga Y sobre el silencio noctámbulo canta una mujer En el claroscuro de una bujía un farol recrea un poema En la agonía de las aguas una narrativa purgas los pecados Y la brevedad del paisaje se vuelve caos al unísono Y en el fuego de la noche se pierde fugazmente un corcel Y la tarde enmudeció y el peregrino andar del corcel palidecía Como la platecina luna de mayo de un otoño febril Y en la tersura de la arena se ve la sombra de la muerte. Pd: Poema surgido en la primera sesión del taller de creación literaria 2015, Chillán, 1 de junio.
El monte parnaso es el olimpo de los simbolistas No soy iconoclasta ni falso adorador de egolatrías Enamórate de la soleada claridad del día Invierte el tiempo, traspasa generaciones Sumérgete en la torre de marfil, lee, escucha y escribe lo que ves No te calles, lo peor que puedes hacer es silenciarte Tan sólo entra y serás bienvenido en mi torre de marfil No preguntes por mi nombre, ya lo sabrás de antemano Sólo sé tú, sigue tu camino y me encontrarás, si me estás buscando.