Abro los ojos y ya estoy despierto Veo el mundo, observo, quedo en silencio Me siento atemporal, contra-temporal ¿acaso anti-temporal? No lo sé Me río de la política, me río del carrete Me río de felicidad y me río de la tristeza Tan sólo me río Me río del paso del tiempo, del olvido De los recuerdos, de los otros Hoy abro los ojos y miro irrealidades reales El tiempo consume a las personas Las envejece, las aturde La realidad desencaja con mis pensamientos Me siento dueño del mundo, Aunque el mundo se adueña de nosotros Su ritmo ajetreado, sus calles concurridas Sus vidas monótonas, todo a un compás Insultos, muerte, masacre, infierno en Santiago ¿Qué hacer? ¿Cómo puedo filosofar en esta sociedad? La poesía la han matado, A mí, aún me queda escritura para rato.
El monte parnaso es el olimpo de los simbolistas No soy iconoclasta ni falso adorador de egolatrías Enamórate de la soleada claridad del día Invierte el tiempo, traspasa generaciones Sumérgete en la torre de marfil, lee, escucha y escribe lo que ves No te calles, lo peor que puedes hacer es silenciarte Tan sólo entra y serás bienvenido en mi torre de marfil No preguntes por mi nombre, ya lo sabrás de antemano Sólo sé tú, sigue tu camino y me encontrarás, si me estás buscando.