Prosas poéticas del primer día que te conocí. ¿Lo recuerdas?, ¿Fue bello no?, tal vez solo sientes las emociones de ese instante primero ¿Era noche o día? Mas qué importa, ese fue el día que te conocí, en él se nubló el pensamiento No sé si proso o escribo poesía, mas qué importa. La poesía es más de lo que se puede nombrar ¿La vida es sueño dices? Para mí el vivir es un momento para enamorarse, para olvidar ¿Acaso no se olvida el primer amor? No, ése es el que te marca cada hora de esta estela fugaz A veces creo que este torbellino que me invade solo es un placentero juego del corazón ¿Pero lo nuestro es prohibido no?, ¿Amar no es acaso la libertad del alma? Sentencias, insinuaciones, búsquedas que al final solo son una ironía del sentir Los colores agrestes y la negrura de la melancolía inundaron ese día mis ojos de esperanza Fue esa hora, ese minuto la reminiscencia de los colores del amor Carmesíes, pardos, verdes primaverales y arco
El monte parnaso es el olimpo de los simbolistas No soy iconoclasta ni falso adorador de egolatrías Enamórate de la soleada claridad del día Invierte el tiempo, traspasa generaciones Sumérgete en la torre de marfil, lee, escucha y escribe lo que ves No te calles, lo peor que puedes hacer es silenciarte Tan sólo entra y serás bienvenido en mi torre de marfil No preguntes por mi nombre, ya lo sabrás de antemano Sólo sé tú, sigue tu camino y me encontrarás, si me estás buscando.