Esa noche Angélica se arreglaba para salir, se revisó completamente para ver si todo estaba en su lugar, quiso ser lo más natural posible, sin embargo, no pudo evitar usar un poco de perfume para darle mayor frescura a su cuerpo, no obstante a sus veinticinco años no necesitaba lucir más joven. Una vez lista, quiso salir cuanto antes, tomó un taxi y apenas estuvo adentro, le indicó al chofer la dirección del apartamento al cual se dirigía, ella estaba sentada en el asiento posterior, sin embargo, su mente estaba en otra parte, pensando en el que sería su primer encuentro sexual, donde entregaría su virginidad y piel inmaculada a un hombre, ella quería que fuera inolvidable, que no se le notara la inexperiencia, quería disfrutarlo y que aquél con quien compartiría también lo hiciese, no sabía por dónde empezar, ella no era una mujer sumisa, pero a su vez era muy tierna, por lo pronto, tan sólo esperaría el momento y lugar indicado para dar rienda suelta a sus pasiones tanto tiempo oc
El monte parnaso es el olimpo de los simbolistas No soy iconoclasta ni falso adorador de egolatrías Enamórate de la soleada claridad del día Invierte el tiempo, traspasa generaciones Sumérgete en la torre de marfil, lee, escucha y escribe lo que ves No te calles, lo peor que puedes hacer es silenciarte Tan sólo entra y serás bienvenido en mi torre de marfil No preguntes por mi nombre, ya lo sabrás de antemano Sólo sé tú, sigue tu camino y me encontrarás, si me estás buscando.