Las presentes, son dos cartas reflexivas, escritas hace dos años y dedicadas a su vez a dos de mis mejores amigos de adolescencia, en donde se da cuenta en parte de qué entendía por amistad en aquel entonces y en sí la esencia de ésta, que se desprenden de su escritura. 1º: Amigo Pablo: Te dedico una nota existencial en honor a tu cumple años, te estimo mucho y creo que eres uno de los pocos amigos de verdad que he podido encontrar en los intrincados caminos de esta vida, he aprendido muchas cosas de ti y espero que tú también, he aprendido a valorar cada instante que hemos compartido, tanto aquellos momentos de dicha y gozo, como aquellos otros no tan gratos. Espero que pese a los reveses del destino, nuestra amistad perdure, puesto que soy fiel partidario que una verdadera amistad es capaz de traspasar las barreras del inexorable tiempo y más aún, capaz de trascender las fronteras de la distancia. Quizás no he tenido oportunidades para decírtelo antes, pero creo que no siempre
El monte parnaso es el olimpo de los simbolistas No soy iconoclasta ni falso adorador de egolatrías Enamórate de la soleada claridad del día Invierte el tiempo, traspasa generaciones Sumérgete en la torre de marfil, lee, escucha y escribe lo que ves No te calles, lo peor que puedes hacer es silenciarte Tan sólo entra y serás bienvenido en mi torre de marfil No preguntes por mi nombre, ya lo sabrás de antemano Sólo sé tú, sigue tu camino y me encontrarás, si me estás buscando.