Se puede adquirir todo cuanto queramos en la vida, renombre, prestigio social, autos, propiedades y hasta títulos; se puede viajar por el mundo, conocer diversas ciudades y destinos. En fin, se puede cumplir todo lo que nos propongamos y pensemos. Pues todo lo que hagamos y logremos en esta vida, no es nada más y nada menos que la extensión de nuestros pensamientos. Inclusive los grandes inventos de la humanidad, han surgido para hacer más llevadera la vida misma, desde la creación de la rueda, hasta ampolletas, teléfonos, computadoras, que por otro lado, terminan convirtiéndose en inventos que justifican las convenciones sociales. De lo único que estoy seguro en esta vida es que el pensamiento nos hace libres, que podemos escribir, pensar donde queramos y estemos –me encuentro escribiendo en un terminal de buses.- Podemos hacerlo en cualquier confín del mundo, pero ni aun la sumatoria de objetos que obtengamos, experiencias que tengamos y personas que
El monte parnaso es el olimpo de los simbolistas No soy iconoclasta ni falso adorador de egolatrías Enamórate de la soleada claridad del día Invierte el tiempo, traspasa generaciones Sumérgete en la torre de marfil, lee, escucha y escribe lo que ves No te calles, lo peor que puedes hacer es silenciarte Tan sólo entra y serás bienvenido en mi torre de marfil No preguntes por mi nombre, ya lo sabrás de antemano Sólo sé tú, sigue tu camino y me encontrarás, si me estás buscando.