Versos silenciosos empapelados de orgasmos moribundos Sexo fluyente, turgente y cínico en mis labios marchitos Palpo tus muslos de alondra otoñal en primavera Burbujeando espejeantes en la efervescencia de tu éxtasis Abriéndose como las puertas del paraíso a la llave de mi boca Tus ojos que penetran mis sentidos, acarician la melodía de mi piel La línea imaginaria de tus besos rebosa saboreando mi perfil Escondes el secreto de mis versos en tu pecho, los muerdes Los sumerges en tu bajo vientre, devoras la brumosa escritura Letra por letra, las acaricias todas, tus labios me saben a abecedario Una febril poesía de nuestros cuerpos, que deliran pasiones Que declaman noches enternecidas de nostalgias Bullendo palpitantes pronunciando itinerantes pasiones desatadas. José Patricio Chamorro, 27 Julio 2013, Santiago de Chile, Poesía a la vena. (Extraído del manuscrito original de mi casa de Santiago).
El monte parnaso es el olimpo de los simbolistas No soy iconoclasta ni falso adorador de egolatrías Enamórate de la soleada claridad del día Invierte el tiempo, traspasa generaciones Sumérgete en la torre de marfil, lee, escucha y escribe lo que ves No te calles, lo peor que puedes hacer es silenciarte Tan sólo entra y serás bienvenido en mi torre de marfil No preguntes por mi nombre, ya lo sabrás de antemano Sólo sé tú, sigue tu camino y me encontrarás, si me estás buscando.