El insomnio se apodera de mi cama, no me dejas dormir Me arrebatas el sueño en esta noche fría de nostalgias Me devaneo entre la posibilidad de unir nuestros cuerpos De vernos entrelazados en las sábanas, de amarnos hasta morir Tus fragancias de otros días me saben a vino tinto Te amaría, te desearía a cada instante, te aniquilaría a besos Haríamos el amor en los rincones más indecorosos de la casa El día no tendría horas, la noche sólo sabría de nuestra amante existencia ¿Cuánto me amas?, ¿cuánto me deseas? Sólo dejaría que me acariciaras si me prometes amarme desde tus entrañas No soy de amores fatídicos, sólo sé de amores perdidos.
El monte parnaso es el olimpo de los simbolistas No soy iconoclasta ni falso adorador de egolatrías Enamórate de la soleada claridad del día Invierte el tiempo, traspasa generaciones Sumérgete en la torre de marfil, lee, escucha y escribe lo que ves No te calles, lo peor que puedes hacer es silenciarte Tan sólo entra y serás bienvenido en mi torre de marfil No preguntes por mi nombre, ya lo sabrás de antemano Sólo sé tú, sigue tu camino y me encontrarás, si me estás buscando.