Hoy pienso en tus manos lejanas En los besos que no me has dado En los versos que no me has escrito En las palabras injuriosas que lanzas al viento En nuestro amor único, íntimamente trasgresor Acorazonadamente solitario, como tu alma Te amo y lo sabes, sé que tú también En silencio nos miramos, nos escuchamos Gritamos a la luna nuestros sentimientos Enamoramos a la vida, a la muerte Eros y thánatos se reúnen en nuestros cuerpos Se despedazan en pasiones de juventud Nos iremos al infierno de Dante La lujuria, hambrienta nos consume Una ilusión de rosas se ha desmayado hoy.
El monte parnaso es el olimpo de los simbolistas No soy iconoclasta ni falso adorador de egolatrías Enamórate de la soleada claridad del día Invierte el tiempo, traspasa generaciones Sumérgete en la torre de marfil, lee, escucha y escribe lo que ves No te calles, lo peor que puedes hacer es silenciarte Tan sólo entra y serás bienvenido en mi torre de marfil No preguntes por mi nombre, ya lo sabrás de antemano Sólo sé tú, sigue tu camino y me encontrarás, si me estás buscando.