Siempre he creído en la escritura como liberación, la he pensado, deglutido, desde diversos ángulos y perspectivas, desde mi adolescencia que intento desenmarañarla, adentrándome en libros, lecturas y autores, escrituras autoriales, biográficas y un sinfín de variantes, no obstante, aún no sé qué es “escritura”. A veces me parece que es la mirada y escrutinio del otro, que es amar la vida, que es la vida misma, que son palabras, que son testimonio, que son alusiones, diversidades, cuerpos y mentes, pensantes, sintientes, a ratos me parece la extensión de uno mismo, la compañera noctámbula de genio poético y creador, a veces me parece sublime y grotesca, una hojeada al libro del mundo. Escritura para mí es literatura, es ficción, creación de realidades, mundos nuevos, pasiones lejanas, es un encontrase continúo con uno mismo y con el otro, es un desahogo vital, es estar en el tiempo y desfasarse en la memoria, es recordar las pisadas dadas en esta tierra, por donde hemos andado, qu
El monte parnaso es el olimpo de los simbolistas No soy iconoclasta ni falso adorador de egolatrías Enamórate de la soleada claridad del día Invierte el tiempo, traspasa generaciones Sumérgete en la torre de marfil, lee, escucha y escribe lo que ves No te calles, lo peor que puedes hacer es silenciarte Tan sólo entra y serás bienvenido en mi torre de marfil No preguntes por mi nombre, ya lo sabrás de antemano Sólo sé tú, sigue tu camino y me encontrarás, si me estás buscando.