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Mostrando entradas de 2018

Ensoñaciones de sur.

En el natural reflejo del silencio duermen las horas Fugaz, el tiempo pasa frágil como un latir de un corazón Inmisericordes, las manecillas no vuelcan la vista atrás Implacables, sin piedad,  en frenético andar se proclaman contra la juventud. Las voces del pasado emergen de la frugal naturaleza Es la voz de los ancestros, cuyo eco es el canto de un zorzal Arboledas silvestres despuntan el alba,  su sombra atardece Cómplices, cautivas revolotean las aves en el sutil vuelo de su geometría universal. Campos en flor reverdecen los prados de la memoria Es el vívido recuerdo del primer amor bajo el estero de un valle Somos materia primigenia,  composición de un acuarela de primos colores Como ensueño de un pintor en la mano de un poeta, azuladar el cielo . José Patricio Chamorro Jara. Cerro Negro,  región de Ñuble. 23 de diciembre 2018.

La intensidad de un beso.

Escribo para no morir en el intento. Para vivir en la palabra prolongada,  extasiada, vaiveneada Soy las migajas de un mundo derruido bajo la sombra del silencio Brisa frágil más allá del amor, más allá de la carne En tus besos,  un mundo se abre de par en par como fértil valle del deseo Tu boca lujuriosa exclama, prorrumpe un gemir acompasado de tu voz Me miras como el amante cautivo,  sucumbiendo al encanto de los ojos del amor Claridad alumbrará las noches de quiénes han besado con intensidad un alma El recuerdo será el prohibido secreto de los labios sumergidos en pasión. José Patricio Chamorro Jara. Copiapó,  13 diciembre 2018.

Canto con sabor a mar.

En una mañana ausente,  se escucha una voz clamar El silencio del mar anima la palabra, despierta su sentir Como purgante poético, se recogen las olas; la vida nos cautiva Un andar a cuestas insinúa el viaje del ruiseñor dormido Un canto lastimero se aloja en su corazón, canta a nuevos amores su ilusión Pasión se desboca,  su voz es un susurro entre sus labios. José Patricio Chamorro Jara. Tongoy,  8 diciembre 2018.

Sueños migrantes.

En silencio veo transitar la realidad cotidiana. Su nombre es nostalgia El trabajo es mi sustento ante el peso de las horas Mi familia en lejanas tierras espera mi llegada Mas no sabré jamás si al despuntar el próximo sol, brillará mi alma Sueños rotos migran en horizontes infinitos Por confines inauditos navegan las esperanzas del exiliado de su patria Anhelos, azar y lucha es la sangre de la estampa que recorre mis venas Migrante es mi condición, es la pujante herida hacia el puerto que nos aguarda. José Patricio Chamorro Jara. Copiapó,  5 diciembre 2018.

Instantes recobrados.

La infancia es el lugar del no retorno, al que siempre aspiraremos volver, pero ya no hay vuelta atrás,  salvo a través de la voz de nuestra consciencia,  las evocaciones y recuerdos. Si bien, a veces una canción, una situación inesperada,  un gusto, un aroma pueden despertar en nosotros esas ansias por dar vuelta atrás las manecillas del reloj. Sin embargo,  cabe preguntarse,  ¿será que el tiempo convierte bajo el tamiz de la memoria los recuerdos en ilusiones? Sin lugar a dudas,  al volver la vista atrás, las vivencias se vuelven más alegres y conmovedoras,  inclusive el dolor se hace tolerable. El tiempo vivido se transforma en instantes, años se difuminan en segundos,  que como sinopsis visual ocurren ante nuestros ojos; personas,  experiencias, lugares y circunstancias se hacen uno. Mas nosotros no somos los mismos y solo nos resta seguir caminando en la búsqueda de la felicidad para construir los futuros momentos del futuro. Domingo 2 diciembre 2018. José Patricio

Viajes en ausencia.

Te escribo como un saludo a la distancia que el tiempo desvanece Nuestras vidas han tomado rumbos distintos,  más ya no iremos por el mismo camino Aflora esta noche la nostalgia,  es una llamada perdida por  no escuchar tu voz Te escribo versos,  aunque tal vez tú no los leerás Pero quién alguna vez amó, sentirá en ellos la nostalgia de perder su gran amor El beso olvidado será el inicio de un pensamiento fugaz, una vida en ausencias Un circunloquio de instantes que se desencuentran al atardecer Somos vidas paralelas, precipitadas a las indecisiones del último silencio de un adiós. José Patricio Chamorro Jara. Copiapó,  17 noviembre 2018.

Versos de amor y muerte.

En la soledad de las horas el tiempo se arrebata Inclemente,  piadoso como cristo en el calvario ante la dolorida humanidad La distancia es la sentencia de quién vive para morir un poco cada dia Instantes, circunstancias como último recurso para un final de incertidumbres ¿Qué somos,  sino polvo en un ínfimo rincón universal? Mas, la palabra poética es la única verdad para sobrevivir ¿No crees acaso que estamos suficientemente muertos como para sufrir? Ama,  besa como si hoy fuese el último instante que abrirás tus ojos. José Patricio Chamorro Jara. Copiapó,  15 noviembre 2018.

Sobrevolar las horas.

Despegar las alas en vuelo como ave libre hacia los confines Sentir las ráfagas de aire en forma de suspiros que alivian el alma Ser uno con el infinito bajo tus pies,  enmudecer ante la primigenia imagen La tierra madre nos mira en silencio,  contempla tu rostro enmudecido Como hijo pródigo volvemos al origen,  fértil añoranza del primer despertar Somos momentos,  instantes deslumbrados por un continental amanecer. Corresponder afectos en la taciturna silueta de un abrazo a la distancia Ser peregrino,  errante cazador de poéticas imágenes En la fragilidad de una palabra mártir, aguardar la memoria Sobrevolar las horas como tiempo recobrado en la soledad de un pensamiento Viajero transhumante, haz de tu camino una atalaya de sentidos. José Patricio Chamorro Jara. Sobre los cielos del norte de Chile. 2 noviembre 2018.

La escritura cómo acto social.

Siempre he considerado que la escritura es un acto de permeabilidad o exteriorización ideal para expresar nuestras emociones. Por ello, procuro promoverla a diario. En ella se da cuenta no solo de nuestra experiencia y visión de mundo, sino que nuestra forma de interactuar con la realidad. No son pocas las veces en que me he emocionado leyendo los textos escritos por estudiantes. Quizás no siempre se dan cuenta de cuánto de lo que vivimos se plasma en ellos. Hoy,  les planteé la escritura de un tema libre,  pero que diera cuenta de una adecuada coherencia y cohesión. Más allá de lo.formal, me sorprendió la capacidad reflexiva de ellos, así como de su entorno social,  el que no pocas veces es desfavorable,  tal como la delincuencia,  la pobreza y la drogadicción; hechos concretos que quisiéramos cambiar, sin embargo, es lo que muchos viven a diario. Una vez más siento que la educación es más prioritaria que nunca, si bien no es la única herramienta, gracias a ella podemos

Copiapó, capital del realismo mágico.

Copiapó desde que llegué me ha parecido una ciudad con sabor a realismo mágico. Sus plazas,  sus calles,  su patrimonio y su gente. Caminando viví tres extraños momentos a menos de media cuadra. En la plaza a un costado se encontraban un grupo de evangélicos en actitud salvífica y, al otro un grupo de carabineros guiados a ser gente de bien,  a quiénes su teniente daba instrucciones de lo que se esperaba de ellos como institución y cumplir con su deber. Finalmente, en la vereda del frente dos amigos con una seriedad muy propia de los intelectuales decimonónicos,  discutían sobre la importancia de la filosofía y su necesidad,más que nunca en nuestros días. Después de todo,  el mundo se ha construido de buenas intenciones. Más que mal, la mano del hombre o la mano divina más de un cambio han de lograr. 23 octubre 2018.

Recuerdos.

En la nostalgia de un beso nocturno duerme el deseo Anuncia su llegada el color de un pensamiento con sabor a mar Somos imágenes pasadas,  sensaciones incorpóreas de la carne ¿Quién no amó con pasión al amante de su juventud? Solo el recuerdo de la primera desnudez despierta el instinto primigenio. Tocar la noche, atravesar los muros de lo prohibido en un instante  Órbitas siderales perdidas en náufragos suspiros Claro reflejo de tu rostro es la voz que acaricia la piel al tacto Eres uno, singular individualidad del primer amor Quién amó con locura, sabrá cómo escribir versos en la soledad de la memoria. José Patricio Chamorro J. 21 octubre 2018, Copiapó.

Hambruna. (Versión 2)

Como lobo hambriento devoro tus carnes Se eriza tu piel bajo mi lengua serpentina Es fruto en flor entre mis manos tu viril humanidad. Se agazapa mi cuerpo sobre la roca de tu pecho febril Arden llamas bajo la sensualidad de las caricias matutinas En gorjeos cautivos se desnudan mis palabras Mi boca es oralitura en tu hombría desbordada. Profanadas bajo la hondura de tu cérvix se agitan mis sinuosidades Somos un solo miembro erecto a contraluz de un juego nocturno Amantes profanos en un desierto de orgamos al amanecer, somos tú y yo. José Patricio Chamorro. Copiapó,  14 octubre 2018.

Hambruna.

Como lobo hambriento devoro tus carnes a desparpajo Se eriza tu piel bajo mi lengua serpentina que golosea el paladar Es fruto en flor entre mis manos tu viril humanidad  Se agazapa mi cuerpo sobre la roca de tu pecho febril Arden llamas bajo la sensualidad de las caricias matutinas En gorjeos cautivos se desnudan mis palabras bajo tu vientre Mi boca es oralitura en tu hombría desbordada      Se agitan mis sinuosidades profanadas por la punzante hondura de tu cérvix Somos un solo miembro erecto a contraluz de un juego nocturno Somos amantes profanos en un desierto de orgamos al amanecer. José Patricio Chamorro. Copiapó,  14 octubre 2018.

Pulso herido.

Ser el pulso herido de una corriente espasmódica de sentires Vibratos pasionales, alma hecha carne en un frenesí lujurioso Quitarnos las sombras, despedazar nuestros cuerpos en un acto amatorio Amarte bajo pretexto, ejecutar los siete pecados capitales en un acto de fé Hacerte libre entre mis manos pudorosas, descalcificar tu hombría en un beso Ser tu hembra madre, matriz virginal que se diluye en voluptuosidades. Ser tu amante, misterio oculto bajo tu ardiente pecho de estío Paraísos, destierros, inframundos junto a tu hondura de hombre en éxtasis Deseo tu boca serpentina, que atraviesa mis ocultos placeres Se abrirán noctámbulos caminos sobre las sábanas de nuestra habitación al anochecer. José Patricio Chamorro. Copiapó,  29 septiembre 2018.

Certezas de un sentir incierto.

La vaga sentencia del consciente pensamiento abruma mi corazón En la nostalgia del vivir encuentro refugio para mis soledades primigenias Márgenes,  contornos difuminados en un beso fúnebre Padezco mil heridas a cuestas, mas son cicatrices de otras épocas Soy solo sombra, agua estancada de un recuerdo pronto a morir. ¿Qué es la vida, sino la ilusión de la mortal existencia? ¿Acaso los hombres del pasado, no amaron tanto o más que mi razón? ¿Por qué padecer angustias? Solaz del cobarde que llora sobre su tumba El mañana no será sino un sueño, el murmurar de huesos de nuestra condena capital. José Patricio Chamorro Jara. Copiapó,  región de Atacama. 25 septiembre 2018.

El clamor de un beso.

La irrevocable mano de la poesía,  abrió a nuestro paso un huracán de creación Eres el loco afán imparable de la compulsiva escritura de un instante Eres ansia,  deseo imperturbable que se agazapa frenético bajo mi piel Necesito beber del manantial de tus labios,  justicia clama mi boca Mi pensamiento será uno con la prosa de tus dedos Recorre continentes tu voz de poeta como silencios que acallan mi sentir. He amado en ti circunstancias, obra y palabras Mas eres el desengaño mayor ante la cobardía de mis pasiones Eros es la última gota de sangre que circunda mis venas Tanhatos es el impulso vital que se hace uno entre sueños Fantasías oníricas son elixir para mi desbocado corazón que clama un beso tuyo. Pd: Versos para el poeta de mis sueños. José Patricio Chamorro. Chillán,  19 septiembre 2018.

Vengo a tu encuentro, poeta, entre valles.

Por planicies y valles busqué tu nombre Al encuentro acudieron los ecos de tu poesía Me recibieron galantes en campanadas triunfales Vicuña abrió sus puertas al viajero sureño Como Mamalluca acogiste al caminante,   rendido bajo los viñedos de tu mesa. De Vicuña a Montegrande la profecía se cumplió, Dos maestros se saludaron, reconociéndose en sus versos En valle del Elqui se deleitó el paladar, degustando frutos de su tierra Vengo a tu encuentro,  poeta de los valles, bajo tu huella cansina y ligero de equipaje. Pd: A la poeta del mundo,  a nuestra querida Gabriela. José Patricio Chamorro. Vicuña,  Valle del Elqui. 16 septiembre 2018.

Enigmas.

Romper el silencio como enigmas de la traspuesta memoria Socorrer al olvido como último recurso ante la esclavitud del pensamiento Desafiar la muerte como un rebelde vigía, pronto a partir Liberar un poema entre la hondura de un vaivén sideral. En el equinoccio, una piel ardiente te saluda con amante regocijo Somos polvo, heridas suturadas por rencores de amor Una silueta, misterio cruel de la noche se cobija a tus pies. Suplicante te besa en un susurro, tus labios a porfía. José Patricio Chamorro Jara. Copiapó,  15 septiembre 2018.

El pantera.

Su rostro azabache se confundía con los contornos de la noche.  El pantera llegó a Copiapó con la negrura de su piel y su pasaporte de inmigración bajo el brazo. El sueño americano no fue para él,  sino un abrir y cerrar de ojos para caer en las fauces de la prisión,  cuyo último lanzaso de subsistencia lo precipitó a su condena. Ésa fue la primera de otras tantas veces en que sus ojos reflejaron en una lágrima de nostalgia, la añoranza de su tierra. Historias migrantes. José Patricio Chamorro Jara. Copiapó,  13 septiembre 2018.

Balada triste de poeta.

En esta noche de grises matices y desilusionados acordes, solo nos queda el amor. Todo tiempo pasado fue mejor. Los cuerpos susurran soledad bajo la piel. Silencios duermen olvidados en la sinrazón de nuestra clara compañía, Embriagarnos de poesía es la única escapatoria a esta tierra inerte de dolor. Melancolía es el vals que danza al ritmo de las estrellas. Tu andar de poeta iluminan a contraluz la suavidad de las caricias. Un constelado anochecer, despierta a los durmientes solitarios en su búsqueda. Es la humanidad un río caudaloso de miserias prontas a morir. Silencios te saludan. Desgarrado mi vientre gime un grito sufriente con sabor a destierro del alma. Abren mi pecho las garras suplicantes de mis manos a punto de sangrar, Se pierden en suspiros los últimos instantes en agonía de un corazón ilusionado.                                                                        José

Las letras son mi pasión. (Recuperado del 10 agosto 2014, Ñuñoa, Santiago).

Las letras son mi pasión. Ojalá se pudiese girar la manivela del tiempo hacia atrás, regresar el tiempo transcurrido y convertirlo en tiempo recobrado. Para quién se sabe escritor, amante de la vida y viajero del alma, los años transcurren como una inexorable promesa no cumplida. Se avecinan cambios, lo presiento, aunque hasta ahora, en estos veintitrés años, cada cambio suele ser para mejor y cada cual más inesperado que el anterior. Llevo conmigo más de aquello con lo que me vine, llevo cinco años viviendo relativamente solo, pues siempre he estado acompañado y he recibido mucho apoyo y energías de muchas personas en mi vida, sin embargo, la vida es un peregrinaje, un partir y mirar siempre hacia adelante, desapegarse a ratos de lo material, para alcanzar otras cosas a las que les atribuimos otro valor, quizás más simbólico, sentimental, emocional y hasta visceral.  No me da miedo la vida, no obstante, me causa pavor no saber qué vendrá, cómo reaccionaré y qué haré el resto

Desgarro.

Un desgarro a quema ropa en el alma vierte un charco de nostalgias. Como tinta derramada, la sangre corre estampada en versos. Se dilatan las pupilas, desorbitados los ojos padecen su muerte prematura. Un corazón rutilado es el eslabón perdido de la humanidad a punto de callar. En la creación solo hubo un grito silenciado,  era el instante final en que la humanidad nacía. Holocausto de ánimas prontas a marcharse agrietaron las entrañas de la tierra madre. Un charco de lágrimas de sabor agusanado hirió la escena primigenia. Reencuentros se sucedieron como el primer recuerdo del olvido. José Patricio Chamorro Jara. Bar café O Higgins,  3 agosto Copiapó.

Palabras. (Poema visual) 16 noviembre 2010 (Reedición)

Palabras. (Poema visual) 16 noviembre  2010                                                                     A  veces pienso en la fuerza de las palabras                                   Como  Z arpazos desgarradores y aprisionadores                                           E speranza para algunos, desesperanza para otros             T orbellino de ideas brillantes e injuriosas calumnias vulgares                          S istema de signos y signos que no significan nada  Palabras     I lustradas, cultas, informales o cotidianas,                               R ugientes, sonoras, apabullantes y silenciosas              T iempo último, final de un vaivén de emociones prontas a sentir                  A        F    R      A     N     C     E     S    A     D     A    S L I B E R T A D        a     ratos coartada A l        L ibre albedrío no le creo nada B    r   I    t a n i s m o s  P alabrotas y anglicismos R íe de  L a  C O N G O J A E sa vil y

Madrugadas.

Versos de madrugada acarician el alma al tacto de las manos Frías sensaciones humedecen labios en suspiros Remilgos de amanecidas, exhortan el alba en un canto de amor Dia despide a noche como pacientes amantes prontos a encontrarse Se desean los vientos de mar a cordillera en un vendaval de gorjeos insinuantes Raudos se cogen por sorpresa como el primer amor Solo quién contempla  madrugadas,  reconocerá silencios y susurros Quién conoce la fuerza de la naturaleza al despertar, gozará su pasión. José Patricio Chamorro Jara. Santiago,  28 julio 2018.

El fin de la poesía.

Cuando el último respiro de una estrella apague su luz, la noche será eternidad. Eternidad ausente,  lastimera, melancólica y fría como un romántico poeta próximo a morir. Ya no habrán constelaciones, ni cantos;  solo olvidos y silencios ante la frágil silueta de un poema. El postrer verso de un cadáver a cuestas,  cuyo túmulo serán las errantes memorias del mundo. Una rosa nace en cada verso desterrado. Un corazón sufriente, es germen de un desierto florido. Nadie recordará su propio calvario,  pero la voz de un poeta resonará entre  acantilados y montañas. La mano divina abrirá caminos, profanará cuerpos marchitos donde la juventud se desvaneció inminente. Una fumarola en erupción latirá al son del primer amor, difuminado entre alegrías y pieles azoradas al tacto. La belleza será el instante propicio para amar y ser amado. Sin embargo, su doble semblante será reflejo del horror. Solo la esencia de un beso nos salvará de la inexorable muerte de l

Momentos de libertad. (Recuperado del 16 julio 2014).

Acostumbro las más de las veces salir a caminar, llegar y partir, me hace sentir libre, son esos momentos en la vida de todo escritor en los que necesitas encontrarte a ti mismo, pensar para tus adentros. A veces decido salir con lápiz y papel en mano a escribir, otras tomo mi cámara y fotografío los lugares que recorro, siempre fijándome y captando detalles distintos, las formas de las calles, el trato de la gente, los silencios, los árboles y plazas, las casas, sus colores y cómo compactan con el ambiente, cómo pasa en ellas el transcurrir del tiempo, cómo independiente de los años pareciera que permanecen incólumes, cu´antas historias encierran esas calles y casas, la vida es un transitar errante, por ello, por sentirme libre, salgo siempre a caminar...

Paráfrasis sobre Heráclito. (Recuperado)

Paráfrasis sobre Heráclito. La vida pasa un poco por los lugares en los que estamos, el tiempo transcurre sin darnos cuenta. ¿Cuántos cambios tenemos en la vida?, ¿Cuántas cosas experimentamos?, ¿cuántas personas e historias conocemos? la única certeza es que jamás volvemos a ser los mismos. La vida continúa a cada paso, cada día, cada segundo, desde que nacemos hasta el final irremediable de nuestra existencia -la muerte.-  Nunca un día es igual al otro, siempre nos suceden cosas, de ellas se aprende, cómo nos relacionamos con ellas es lo que marca la diferencia. Como decía Heraclito,  parafraseandolo: Nadie cruza el mismo río dos veces. Santiago,  8 julio 2014.

Silencios embravecidos.

Silencios embravecidos. En la humedad de un atardecer se pierde el mar embravecido Como silencios arrojados al ocaso,  duermen los pensamientos del porvenir Una idea germina en la añoranza de otras tierras El sol en su gratitud,  cobija a la noche llamándola en ausencia Somos uno con esta naturaleza impetuosa, salobre de nostalgias Desean ser despertadas. Volcadas hacia tu humanidad aguardan. Una fría mirada penetra la infinitud ante tus ojos, Astilla los huesos su intemperancia enmudecida. Es un anuncio de historias, narradas más allá de tu sentir Cada día es una esperanza que renace,  oportunidad para disipar lágrimas de ayer Contemplar al mar en su templanza sabia,  nos abre las puertas al origen Son polvo  de ancestros, nuestros errantes pasos echados a la mar. Bahia Inglesa. 7 julio 2018. José Patricio Chamorro. PD: Siempre dan ganas de volver a reencontrarse con el mar.

El payaso de la triste mirada.

Sonreían los niños al verlo actuar. Se asomaban muecas de alegría con sus espectáculos que hacían que el cansancio de la pesada jornada se esfumara. Los padres admiraban su labor, esa  capacidad inigualable de despertar en todos quiénes lo viesen y escuchasen, un profundo sentimiento de libertad. Sin embargo, él era prisionero de su propio cuadro. Félix era un payaso infeliz; nada de lo que hiciese en el día mitigaba su dolor. Han pasado cuatro años, pero el dolor sigue siendo el mismo desde aquel accidente que cambió su vida. Dulce María era una de las más bellas bailarinas del circo Transhumantes, sus espectáculos deleitaban a personas de todas las edades e inspiraban a más de un loco enamorado. Esa noche ella, no obstante, traicionó su propio corazón. Aquel día Félix se dirigía como de costumbre a la carpa del circo, junto a la que habitaba con su amada danzarina; quiso sorprenderla, así que pasó a la florería más próxima y compró un ramo de cárdenas rosas. Al llegar a su

Caminos sin rumbo. El errante caminar. (Recuperado del 2 de julio 2014). Santiago.

Caminos sin rumbo. Me embarqué con un rumbo fijo, para llegar a mi destino atravesé calles eternas de Santiago, contra el convulso incesar, en este camino se apareció ante mí un arekrishna y nos fuimos conversando todo el trayecto hasta San Diego sobre su religión, fue una verdadera meditación en el transantiago y me deseó parabienes en sánscrito, luego caminé por las calles de ese Santiago céntrico lleno de alamedas, estuve en el romántico lugar y poético donde los enamorados se encuentran y se dan el beso prohibido, frente a las luces del palacio de la moneda. Creo que me estoy volviendo a enamorar, es un sentimiento extraño; espero no hacerme daño en el camino. Nos despedimos con un te quiero, un beso y un adiós. No sé qué busco, pero sí sé que quiero ser feliz y que quién esté a mi lado, me haga ver la vida de otra manera, que recorramos los paisajes y teatros, que guardemos en nuestra memoria y en la retina fotográfica los momentos. Quién te aconseja y te desea amor, es sin

Perderse en tu piel.

Apacible mirar se pierde entre tus manos Es una caricia al alma, exóticas sensaciones Suspirar entre tus brazos,  rozar tu mejilla De madrugada se viste tu estampa,  domada tu hombría yazgo en ti Tu piel roza mi frágil silueta; se deshacen prejuicios Se liberan recuerdos, aflora el sentimiento profundo. Ocultas las verdades se escabullen silenciosas Aguardan naufragios, tesituras nocturnas del porvenir Duermen las circunstancias en tu regazo de armiño Se abre el cielo,  sucumbe el pasado a la muerte de un misterio Recuerdos fugaces se vuelcan al olvido. Se liberan los tabúes Al amacecer renacen los momentos en una única vivencia: Estar, ser y sentir. 28 junio 2018 José Patricio Chamorro Copiapó

Memorias cotidianas. (Recuperado del 25 Junio 2014).

Hoy partí de Ñuñoa, seguí por Tobalaba, llegué a mi destino y ya estoy de regreso, es fácil escribirlo, pero como decía Rose en el Titanic, después de las experiencias, nada es igual, la vida es un viaje incesante y para el viajante que desea escribir historias, siempre es bueno iniciar una nueva partida. Más que describir este día, sólo puedo decir que fue surrealista, estuve en un lugar grato como un museo de la vida, inspirador para la poesía y esos sentimientos que te hacen sentir vivo, recorrí sitios pintorescos a pie, deteniéndome en los detalles, aunque sabía que estaba contra el tiempo, pero la vida es un poco eso, recorrer y volver a pisar los lugares y sólo tal vez, no mirar atrás, sino siempre hacia adelante Sé que no puedo hacer todo a la vez, vivir/escribir, pero éste es mi consuelo nocturno, recordar fugazmente y repasar la memoria del día. Memorias cotidianas.

Cómplices miradas. (Recuperado del 25 junio 2015).

Ellos se conocieron. Quizás se enamoraron. Tal vez se dijeron te amo o probablemente fue en un sueño que nunca existió. La vida, el recuerdo mismo de haberla vivido con la intensidad que la acompaña en un café de medianoche o una caminata por calles de países desconocidos. Noches prófugas que se escabullen entre los dedos de amores incomprendidos. Ambos se encontraban aquella noche rumbo a sus destinos, al que pudieron no haber llegado o en los que nunca se hubiesen conocido.  Se toparon en esas callejuelas parisienses o en un viaje por Roma o por qué no por las míticas aguas venecianas. Sin embargo, nada de aquello pudo haber ocurrido si ella hubiese dicho te amo y él hubiese dicho te quiero. No necesitaban pronunciar aquellas palabras llenas de ilusión, pues para quiénes desean compartir toda una vida, las cómplices miradas son aliciente suficiente. Pues ellos se sabían hechos para la muerte y que aquella noche sería la única de sus vidas en las que desbordarían pasión. P

La bella muerte.

La muerte se vive para quién continúa en pie en esta tierra. Quiénes partimos, ya nada sabremos del porvenir,  pero en cauto deseo, anhelamos una bella muerte. José Patricio Chamorro Jara. Copiapó, 21 junio 2018.

Ausencias

Escribo para olvidar tus ausencias, lágrimas y reproches de melancólica espera Adiviné tus intenciones doblegadas en caricias en mala hora concebidas Supe al primer beso,  que mi boca padeceria tu   amarga correspondencia En insensatez y perjuro se consagraron nuestros cuerpos al amanecer Noctámbulas caricias eran el arte del placer en agonia Una lágrima fue el ultimátum de mi amarga sentencia Te lloré para no volverte a ver, ni sentir la hiel de tu piel morena. José Patricio Chamorro Jara. Copiapó,  7 junio 2018.

Impunidad.

Epígrafe: Me duele el mundo,  cada vez que escucho o leo las tragedias humanas. Impunidad. La muerte acecha en medio oriente. Ausentes se encuentran las razones Se arman conflictos como campos floridos en sangre derramada Se siembra dolor como marchita humanidad envuelta de presagios muertos Tinieblas teñirán ocasos,  como atardeceres sin mañana, Innombradas quedarán las humanas penurias,  solo la palabra es sensatez. Angustia invade mi pecho roto de tristezas. Cargo un dolor de mundo a cuestas Es la vida sueños crucificados como inocentes cristos, nacidos en mala hora Caerán los héroes, se derrumbará la paz en una lágrima Es la codicia humana su traición, el puñal certero de un disparo a quemarropa. José Patricio Chamorro. Copiapó, 3 junio 2018.

Caricias en adicción.

Adicción de ti como desértica sed ante tus brazos Oasis de piel florida son tus caricias para el pronto deseo de amor Abrir tu corazón como pétalos en flor ante mis profundos sentimientos Compenetrarnos en un beso de pasión en un atardecer frío de mayo Ser acompañantes, amantes de ocasión durante una eternidad. ¿No es el amor,  sino perdón y olvido? Somos culpables de mediar razones y eclipsar el sentir bajo prejuicios Dar rienda suelta a un efluvio, corazonada que nace desde las venas Somos tú y mi humanidad ante la vorágine social de nuestro siglo. Te amaré, más aun, declinaré cadenas en tu nombre, Aunque soplen otros vientos y se aventuren otros amores El porvenir será tan solo nuestro y en tu pecho me dormiré al anochecer. José Patricio Chamorro Jara. Copiapó, 27 mayo 2018.

Aves al vuelo se mirarán pasar.

Aves al vuelo se mirarán pasar. Nuestro pacto fue alianza de amor. Secreta sangre de nuestras venas Juramos bajo el firmamento infinito   entregar nuestros labios al amor, Mas las ansias de humanidad hecha carne hicieron de nuestras noches temprana ilusión. Primavera en flor son las amantes caricias a intervalos de placentera duda Como una estrella al horizonte, fugaz se trazó nuestro destino Sin salida   mi vuelo me llevó a tus brazos, Manantial sonoro, refugio ante la tempestuosa soledad Marchito mi andar , me derrumbé bajo tus ojos   de madurez contemplativa Cautivo mi palpitante corazón no es sino destrozos redimidos de una partida Solo el sideral espacio que nos cobija, sabe cuánto amé las horas   junto a ti. Como aves al vuelo nos volveremos a encontrar Nuestras huellas plasmadas de incertidumbres, forjarán oasis a su paso            Nuestros sueños compartidos bajo s

Poesía y vida. (Recuperado: Santiago, Ñuñoa, 24 mayo 2014).

Poesia y vida. La vida es muy extraña, para quién decide dedicarla a la escritura o alguna rama del arte, tiendes a sentirte incomprendido, a sentir que tus esfuerzos en la vida, si bien no son en vano, pareciera que las palabras se las lleva el viento y pese a tus esfuerzos personales esta incomprensión no cesa. Quiénes te conocen en persona, a través de tus palabras o incluso a veces solo quiénes te conocen superficialmente juzgan tu manera de ser y estar en el mundo. Más aún, el que les parezca que a veces entiendes la vida de manera simplista, o quizás desconocer el valor de las cosas, cuando la verdad es que sí sabes su valor y que por ello tiendes a mirar la vida con mayor altura de miras. Vivimos en una sociedad de la desconfianza en el otro, donde se te juzga por ser tu mismo, por tener tus ideas propias y escapar de la norma, donde pocos se a atreven a mirarte a los ojos y expresarte lo que sienten, donde la mayoría tiende a herir por el beneficio propio, donde se pu

Háblame de amores.

Háblame de amores. Háblame de tus sueños en sus brazos, ésos que se van para no volver ¿Has sentido el frío del rocío en madrugada? Como hiel sus caricias y amantes manos, no fueron sino desilusión. Amargo es el licor de quién probó el amor  y cedió a sus encantos No te dejes embaucar por su latir, tarde o temprano  sufrirás su mal andar. La noche es la vigía que todo lo sabe, celadora de amores primerizos Besos con sabor a traición embargan esta nocturnidad de colores fúnebres Tu cuerpo es la voz que se apaga en mí, resonando en ecos de soledad Muere en mi interior, parsimoniosamente El último rescoldo de un huidizo amor de juventud, se desvanece al pensamiento. José Patricio Chamorro Jara. Copiapó, 23 de mayo 2018.

Poemas equinocciales, se van para no volver.

¿Poemas equinocciales y amores de ocasión? Guardia alta, en brazos de juventud se cuelgan al cuello del amado Un beso,  una sonrisa,  abre mi vientre en caricias que se van para no volver Los primeros amores,  no son sino medicina para el sopor de la carne Vano es el juicio, de que para amar solo basta el deseo. En mayo florecen recuerdos y se esfuman sin recelo Amaron tanto mis labios que se cansan de anhelos entreabiertos Decidió mi estampa entregar su desdicha, sin mediar llanto,  ni sonrojar mejillas Al tiempo que sabe más por viejo que por diablo, lo engañé a traición Me enamoré de la poesía y ella me arrebató los últimos rescoldos de pasión. José Patricio Chamorro Jara. Copiapó, 21 mayo 2018.

Noche de vientos auguradores. (Recuperado de los textos de Santiago, 2014).

Lo único que tenemos es el momento presente, la acción que realizamos en este momento en un aquí y en un ahora, en un espacio y tiempo, cuya justa medida es nuestra existencia. El pasado ya no existe, el futuro lo estamos construyendo y para que algo surja en este mundo, ya sea a través de las manos del hombre o de un ser creador, las cosas, las situaciones, o incluso para que la vida misma pueda existir.  Es por ello que agradezco el poder vivir cada instante, el ser consciente, de lo que quizás no nos damos cuenta, pero el hecho mismo de movernos a nuestra voluntad, de cumplir nuestros deseos, de pensar y sentir, de estar, ya es decir mucho. No cualquiera puede darse ese lujo, inclusive la escritura misma es creación del artista, de su mente y sus manos puestas al servicio de su imaginación y de sus pensamientos. Es algo que nadie puede arrebatarnos, tal cual los instantes y aun así no es necesario manifestar más que la voluntad del genio creador; aquél que es capaz de hacer poe