Entre sábanas, deshechos se arrebatan los cuerpos Se escarchan dolientes en efluvios nocturnos, gimen Despavorido grito suplica lágrimas de amor Tu nombre humedecido pronuncia deseo Dictan placeres los labios de tu pérfida boca Se despliegan tus brazos como aves en vuelo Acaricia tu franca sonrisa un beso desnudo Palpita íntima en rocío la tibieza de tu piel Erizada se fragua en batalla campal tu virginal silueta. José Patricio Chamorro. Chillán, 2 enero 2018.
El monte parnaso es el olimpo de los simbolistas No soy iconoclasta ni falso adorador de egolatrías Enamórate de la soleada claridad del día Invierte el tiempo, traspasa generaciones Sumérgete en la torre de marfil, lee, escucha y escribe lo que ves No te calles, lo peor que puedes hacer es silenciarte Tan sólo entra y serás bienvenido en mi torre de marfil No preguntes por mi nombre, ya lo sabrás de antemano Sólo sé tú, sigue tu camino y me encontrarás, si me estás buscando.