Recordar tu cuerpo de macho en estío, desboca mi hombría. Se vuelve rocío el sudor de mi pecho bajo tu estampa. Se dilatan lujuriosas las venas de mis entrañas, invitándote a sentir. En espasmos irregulares, tu lobuzno jadeo penetra abismos bajo mi piel. Tu aliento seduce mis sentidos, tu voz deletrea erotismo. Tu lengua golosea mis versos, los enguaja y los degusta a tentación. Eres vertebral fibra que gime en vaivén como movimiento telúrico. José Patricio Chamorro Jara. Lima, Perú. 27 enero 2019.
El monte parnaso es el olimpo de los simbolistas No soy iconoclasta ni falso adorador de egolatrías Enamórate de la soleada claridad del día Invierte el tiempo, traspasa generaciones Sumérgete en la torre de marfil, lee, escucha y escribe lo que ves No te calles, lo peor que puedes hacer es silenciarte Tan sólo entra y serás bienvenido en mi torre de marfil No preguntes por mi nombre, ya lo sabrás de antemano Sólo sé tú, sigue tu camino y me encontrarás, si me estás buscando.