Aquí me tienes, tomando un café que me sabe a fría hiel En la amargura de tu recuerdo y en la soledad de tu piel Pienso en lo que hemos vivido juntos, tantas tormentas E inviernos tortuosos, veranos que languidecían Y primaveras que nunca reverdecían Te amé, pero no sé si aún te amo El tiempo ha pasado y ahora está a nuestro favor Añoro tus besos y caricias, que se desvanecen en el aire Quiero sentir tu cuerpo otra vez junto al mío Valseando cadenciosamente en esa fría calidez Te siento más cerca, pero a la vez distante Estás como ausente, olvidándote de lo vivido Sin embargo, no soy igual que tú, no olvido fácilmente Vivo y pienso en ti, pero arriesgo más de lo que recibo Si te vas, como el viento seguiré tus pasos Si te quedas, enfrentaremos mareas y erupciones Pero te prometo que sin importar lo que elijas Jamás te abandonaré, mi promesa no palidece, sigue en pie Si tú cruzas el puente, yo lo cruzo Si te lanzas, yo me lanzo Si te mueres, yo me muero hasta el fin de los tiempos.
El monte parnaso es el olimpo de los simbolistas No soy iconoclasta ni falso adorador de egolatrías Enamórate de la soleada claridad del día Invierte el tiempo, traspasa generaciones Sumérgete en la torre de marfil, lee, escucha y escribe lo que ves No te calles, lo peor que puedes hacer es silenciarte Tan sólo entra y serás bienvenido en mi torre de marfil No preguntes por mi nombre, ya lo sabrás de antemano Sólo sé tú, sigue tu camino y me encontrarás, si me estás buscando.