El trabajo abordará tres obras del escritor e ilustrador británico de literatura infantil, Anthony Browne; a saber “El libro de los cerdos”, “En el bosque” y “El túnel”; donde uno de los recursos constantes y que marca un hilo conductor en las tres tramas es la presencia de intertextualidades y, como tal la referencia a múltiples obras literarias, artísticas o audiovisuales del acervo cultural o imaginario: “El término imaginario ha sido utilizado por los estudios antropológico-literarios para describir el inmenso repertorio de imágenes, símbolos y mitos que los humanos utilizamos como fórmulas tipificadas de entender el mundo y las relaciones con las demás personas” (Colomer 16). Para comprender la trascendencia de dicho recurso fundamental en la obra del autor, cabe señalar que las palabras de Guerrero abrirán luces sobre cómo amplía nuestra capacidad interpretativa de una obra como es el caso del libro-álbum, aunque como se verá a lo largo de este texto, Anthony Browne, llevar
El monte parnaso es el olimpo de los simbolistas No soy iconoclasta ni falso adorador de egolatrías Enamórate de la soleada claridad del día Invierte el tiempo, traspasa generaciones Sumérgete en la torre de marfil, lee, escucha y escribe lo que ves No te calles, lo peor que puedes hacer es silenciarte Tan sólo entra y serás bienvenido en mi torre de marfil No preguntes por mi nombre, ya lo sabrás de antemano Sólo sé tú, sigue tu camino y me encontrarás, si me estás buscando.