Probablemente lo que escribo, a más de alguno le ha pasado, sobre el tema que escribo es básicamente el siguiente: Siempre cuando tengo que viajar y si es en bus, con mayor razón, ya sé lo que se me viene, luchar contra un continuum de personas para lograr mi objetivo, es decir, alcanzar el bus y a la hora, pero en el ínter tanto se suceden gritos y gritos, batallas épicas, al más puro estilo santiaguino. Pero cuando crees que la situación no puede ser peor, lo primero que acontece es que precisamente, pese a haber dado lo mejor de ti en el campo de batalla, no alcanzas a llegar a tiempo y, por tanto, pierdes el bus, lo que trae aparejado cambiar el pasaje, pero implica enfrentarse nuevamente contra el sistema, puedes pensar en dos opciones en ese caso: Que tú estuviste mal por llegar tarde y fue tu irresponsabilidad u opción dos, que el sistema es el que falla y que tú debes asumir las consecuencias de su ineficiencia, pérdida de tiempo, entre otros. Por otra parte,
El monte parnaso es el olimpo de los simbolistas No soy iconoclasta ni falso adorador de egolatrías Enamórate de la soleada claridad del día Invierte el tiempo, traspasa generaciones Sumérgete en la torre de marfil, lee, escucha y escribe lo que ves No te calles, lo peor que puedes hacer es silenciarte Tan sólo entra y serás bienvenido en mi torre de marfil No preguntes por mi nombre, ya lo sabrás de antemano Sólo sé tú, sigue tu camino y me encontrarás, si me estás buscando.