Hoy la noche se me presenta cautivadora, tentadora
Una musa cuyas sinuosas curvas me llama
Exhala deseo y me fulmina con el hálito de su mirada
Que proclama a gritos furtivos que la posea
Que la haga mía y que la haga suspirar como el amante al que nunca podrá olvidar
Aquél que la poseyó, que conquistó su alma
Y
Deliró con ella hasta la extenuación en su lecho de ámbar
Cuyo efluvio emana fragancias aterciopeladas.
-o-
Sí, ésta es la noche perfecta,
Una noche apasionada, atiborrada de amor y un frenesí que no se le iguala
Es la noche propicia para una reflexión
Que despliega calma, tempestad
Y
Que se impacienta anhelante a la espera de mi estocada
Un impulso impetuoso
Que no cesará hasta que pernocte en el placer poético de una caricia
Que le arrebate hasta el más escurridizo de los besos
Y
Quede postrada en un rincón de mi cama.