Pasa el invierverano, la primaotoño, pasa el tiempo Y en las penumbradas soledades he de estar El miedo, in-fausto, sin-fausto, anti-fausto Fantasma que habita en mi ser Des Que Bra Ja mi paz Mis amigos son tiranos Que han arrebatado lo más puro de mi ser Mi corazón han des-garrado Y todo tri zas ha quedado Mas yo quisiera regresar a la infancia Donde no percibía amargura, maldad ni arrogancia Sólo inocencia de una vida soñada Quiero volver el tiempo atrás Y creer que no existe la crueldad Soy incongruente y desencajo En tanta frialdad Fuerte debo ser, quisiera no desfallecer Pero la impotencia de que todo cambia Y de que nada es perfecto, todo efímero Me hace d e c a e r Todo es distinto para el poeta Aquella alma sensible que todo lo afecta Incomprendido y sumido en tanta tristeza lo único que lo alivia es plasmar su propia experiencia.
El monte parnaso es el olimpo de los simbolistas No soy iconoclasta ni falso adorador de egolatrías Enamórate de la soleada claridad del día Invierte el tiempo, traspasa generaciones Sumérgete en la torre de marfil, lee, escucha y escribe lo que ves No te calles, lo peor que puedes hacer es silenciarte Tan sólo entra y serás bienvenido en mi torre de marfil No preguntes por mi nombre, ya lo sabrás de antemano Sólo sé tú, sigue tu camino y me encontrarás, si me estás buscando.