Despegar las alas en vuelo como ave libre hacia los confines Sentir las ráfagas de aire en forma de suspiros que alivian el alma Ser uno con el infinito bajo tus pies, enmudecer ante la primigenia imagen La tierra madre nos mira en silencio, contempla tu rostro enmudecido Como hijo pródigo volvemos al origen, fértil añoranza del primer despertar Somos momentos, instantes deslumbrados por un continental amanecer. Corresponder afectos en la taciturna silueta de un abrazo a la distancia Ser peregrino, errante cazador de poéticas imágenes En la fragilidad de una palabra mártir, aguardar la memoria Sobrevolar las horas como tiempo recobrado en la soledad de un pensamiento Viajero transhumante, haz de tu camino una atalaya de sentidos. José Patricio Chamorro Jara. Sobre los cielos del norte de Chile. 2 noviembre 2018.
El monte parnaso es el olimpo de los simbolistas No soy iconoclasta ni falso adorador de egolatrías Enamórate de la soleada claridad del día Invierte el tiempo, traspasa generaciones Sumérgete en la torre de marfil, lee, escucha y escribe lo que ves No te calles, lo peor que puedes hacer es silenciarte Tan sólo entra y serás bienvenido en mi torre de marfil No preguntes por mi nombre, ya lo sabrás de antemano Sólo sé tú, sigue tu camino y me encontrarás, si me estás buscando.