Ilusiones del corazón. Eres el signo de mi tiempo, la poesía viva de mi carne en ciernes Eres la paz mortuoria de una agonía latente de un corazón ilusionado Eres el loco afán desconocido de una promesa incumplida en versos y actos de poesía Eres el sacrificio de mi cuerpo en la memoria del olvido, voz taciturna y rumiante Ilusiones de un corazón sintiente y una mente pensante para el oidor de historias Mis oídos sordos y mis ojos ciegos, presienten tu lejanía cuando ya no estás Me sumerjo en la insensatez de tus labios marchitos por la espera Que al encontrarse mutuamente claman desesperados un beso de media noche Una plegaria apostólica por las caricias de tus manos en el horizonte de mi pecho En la sublimación amatoria de un orgasmo profundo, de un despertar acompañado Te deseo en la soledad íntima de una fugaz mirada cuando estás junto a mí En lo incierto de una tarde donde el tiempo dirá lo que fuimos Esa hojarasca de bellos
El monte parnaso es el olimpo de los simbolistas No soy iconoclasta ni falso adorador de egolatrías Enamórate de la soleada claridad del día Invierte el tiempo, traspasa generaciones Sumérgete en la torre de marfil, lee, escucha y escribe lo que ves No te calles, lo peor que puedes hacer es silenciarte Tan sólo entra y serás bienvenido en mi torre de marfil No preguntes por mi nombre, ya lo sabrás de antemano Sólo sé tú, sigue tu camino y me encontrarás, si me estás buscando.