I Quiero ser libre, desatarme de estas cadenas Arrancarte un delirio de pasión Llueven sones escalofriantes en el fondo de mi corazón Tenebrosas tenazas me aprisionaron Pero hoy ya llegó la sentencia, el juicio final culminó. II Rosas negras circundan este valle de lágrimas Bermellones ríos fluyen caudalosamente Rompiendo contracorriente la tempestad de la vida Causando estruendos en la tranquila melodía de tu voz Desterrando los frutos enraizados de nuestro amor. III Tu mirada se esfuma como desvanecido viento invernal Tu respiración se agazapa acompasándose a corcheas de desamor Tus manos se engarzan como garfios de desilusión Tus sentimientos me saben a fría hiedra Y Tus mentiras desengañan la cruel razón.
El monte parnaso es el olimpo de los simbolistas No soy iconoclasta ni falso adorador de egolatrías Enamórate de la soleada claridad del día Invierte el tiempo, traspasa generaciones Sumérgete en la torre de marfil, lee, escucha y escribe lo que ves No te calles, lo peor que puedes hacer es silenciarte Tan sólo entra y serás bienvenido en mi torre de marfil No preguntes por mi nombre, ya lo sabrás de antemano Sólo sé tú, sigue tu camino y me encontrarás, si me estás buscando.