Siento el aire fluir por mis venas Presiento el viento de las montañas Acercándome al sol naciente voy Cargado de ideales en un mundo de silencios Ecos que reverberan en tu cuerpo Naturaleza que desgaja tus besos Amor sereno, amante de la libertad Cazador de ensueños e irrealidades Aspirante platónico sin temores León alado que vuelas en lo alto Rozando las cumbres con tus párpados Durmiendo en el claro-oscuro de las estalactitas Muriendo en el crepúsculo de la vida Y renaciendo como el fénix en el ocaso de tus días Dueño del tiempo, contemplador etéreo Profeta del futuro Incomprendido del presente y Arqueólogo del pasado.
El monte parnaso es el olimpo de los simbolistas No soy iconoclasta ni falso adorador de egolatrías Enamórate de la soleada claridad del día Invierte el tiempo, traspasa generaciones Sumérgete en la torre de marfil, lee, escucha y escribe lo que ves No te calles, lo peor que puedes hacer es silenciarte Tan sólo entra y serás bienvenido en mi torre de marfil No preguntes por mi nombre, ya lo sabrás de antemano Sólo sé tú, sigue tu camino y me encontrarás, si me estás buscando.